La nueva guía ‘Avanzando hacia una alimentación más sostenible’, elaborada por personal docente e investigador del Grupo Nutrición y Obesidad, del Departamento de Farmacia y Ciencias de los Alimentos de la Universidad del País Vasco y del Centro de investigación biomédica en red CIBEROBN, pretende ser un documento de ayuda para establecer un punto de partida en los cambios a realizar para poder, como su propio nombre indica, avanzar hacia un modelo de alimentación más sostenible.

Hoy por hoy resulta complicado poder establecer unas pautas claras y específicas acerca de los alimentos que deberíamos consumir para contribuir a una mayor sostenibilidad alimentaria. No obstante, con la información existente sí que se puede establecer una pequeña hoja de ruta. “Hablar de sostenibilidad alimentaria resulta complejo; además, todavía son necesarios más estudios que nos permitan dar unas recomendaciones más concretas acerca de cómo reducir el impacto medioambiental de nuestro patrón alimentario. Pero, en cualquier caso, sí que podemos ir adquiriendo ciertos cambios en la forma de alimentarnos que nos permitan poner nuestro granito de arena en ese objetivo global”, afirman las investigadoras.

La importancia de una alimentación adecuada ha ido cambiando a lo largo de la historia en función de las prioridades que los humanos hemos ido anteponiendo en cada momento. En lo que a la alimentación del último siglo se refiere, cabe destacar la gran evolución que ha sufrido en nuestra sociedad, pasando de ser una alimentación potencialmente deficitaria en épocas de guerra y hambruna a suponer una amenaza para nuestra salud, generada por la abundancia existente hoy en día. De hecho, en las últimas décadas se ha puesto el foco en la prevención y tratamiento de la obesidad y sus comorbilidades, ya que copan los primeros puestos entre las causas de muerte en todo el mundo.

“Una alimentación equilibrada, que nos permita evitar las enfermedades asociadas a una mala alimentación, sigue siendo un objetivo prioritario en nuestra sociedad. No obstante, en los últimos años se ha empezado a valorar, además, otros puntos de vista en la alimentación. Uno de los grandes retos de las sociedades del siglo XXI es el de conseguir un desarrollo sostenible, que incluye un modelo de alimentación sostenible, que minimice el impacto ambiental de la producción de alimentos, preservando los recursos naturales, entre otros. En otras palabras, en la sociedad actual llevar una alimentación adecuada no tiene solo como objetivo cuidar nuestra salud, sino también cuidar la del Planeta”, destacan.

Pautas a seguir

Parece razonable pues que, hoy por hoy, la estrategia más eficaz para avanzar hacia una alimentación más sostenible pasa por una reducción del consumo de alimentos de origen animal, y más en concreto el de carne, lo que disminuiría notablemente el impacto ambiental de nuestra dieta. Además, en vista de los resultados de algunos estudios realizados, sería interesante priorizar el consumo de carnes de pollo o pavo, y en menor medida cerdo, frente a otras opciones como las de ternera o cordero. Por otro lado, aun siendo menos sostenible que los alimentos de origen vegetal, el pescado podría ser una buena alternativa frente al consumo de carne. Por último, existen ‘productos sustitutos’ de la carne cuyo consumo se puede valorar, preferiblemente para consumirlos de manera más ocasional. En cuanto a los alimentos de origen vegetal, aun sabiendo que el cultivo de cada uno de ellos supone un gasto de recursos e impacto ambiental diferentes, parece que consumir aquellos de temporada y proximidad sería, a rasgos generales, aquello con lo que más podríamos contribuir como consumidores. Además de que su compra nos supondrá un menor desembolso económico.

La guía se completa con propuestas de menús sostenibles a la vez que equilibrados, además de algunas recetas de platos con las que experimentar en la vía de la realización de ciertas modificaciones de nuestros hábitos alimentarios.

Información adicional

La guía ‘Avanzando hacia una alimentación más sostenible’, publicada por el Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco, ha sido elaborada por

Forman parte del Grupo Nutrición y Obesidad del Departamento Farmacia y Ciencias de los Alimentos de la UPV/EHU, del Ciber Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba.