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Joaquín Durán-Cantolla. Neumólogo

«No hay ninguna enfermedad que no produzca, de una u otra forma, un trastorno del sueño»

El especialista en apneas del sueño ha sido reconocido como uno de los neumólogos más citados en todo el mundo

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 24/06/2021

Joaquín Durán-Cantola es autor de más de 190 artículos originales y 33 libros. Investigador en 50 proyectos sobre apneas del sueño. Autor de 310 comunicaciones a congresos y ponente invitado en 695 conferencias; ha recibido 17 premios de investigación y es co-inventor de varias patentes.

Joaquín Durán-Cantolla (Santander, 1956) ha sido reconocido como uno de los neumólogos más citados en el mundo en el campo de la apnea obstructiva del sueño (AOS). A las puertas de su jubilación analizamos con él la importancia del sueño en la salud y recorremos junto a este profesor de la Universidad y médico de Osakidetza su aportación a un campo de estudio tan relevante como ignorado hasta hace unos pocos años.

¿Cómo acaba un médico con una tesis sobre el cáncer de pulmón siendo uno de los expertos más referenciados del mundo en el campo de la apnea?

Yo llegué al Hospital de Txagorritxu desde el Hospital de Valdecilla (Cantabria), en 1988. En Vitoria me encontré que no había Cirugía Torácica. Como investigador, estudié qué campos podría ser interesante desarrollar y estaban sin explorar. Vi que el “sueño” estaba prácticamente sin trabajar; ni aquí, en el País Vasco, ni en toda España, donde solo había un par de unidades de sueño relevantes. Tenía la experiencia que traía de Valdecilla e intenté poner en marcha una unidad de sueño.

¿De la nada?

Sí. Fue difícil conseguir financiación; comencé presentando proyectos a los gobiernos Vasco y Central. Con el dinero que me daban compraba equipos, el hospital nos cedió un pequeño espacio y empecé a trabajar en ello… yo solo.

¿Y luego?

El proyecto crecía, el hospital fue tomando conciencia de que este campo era relevante y, dos años después (1990), poníamos en marcha la “Unidad Interdisciplinar de Trastornos del Sueño de Álava”, que fue una de las primeras de España y que está acreditada internacionalmente. La unidad ha seguido creciendo desde entonces. Yo di paso a mi sucesor, cuando me propusieron ser Jefe de Servicio de investigación de Bioaraba, en la OSI (Organización Sanitaria Integrada) de Araba en 2011, pero sigo trabajando proyectos de investigación con la unidad.

¿Qué trastornos aborda esta unidad del sueño?

En España las patologías del sueño son básicamente las relacionadas con los trastornos respiratorios (apnea del sueño), pero también hay otras extraordinariamente frecuentes, como el insomnio; de hecho, entre ambas llegan a ocupar entre el 60 y 70 por ciento del trabajo de una unidad del sueño. Además de estas, hay otras 90 enfermedades relacionadas con el sueño que también se abordan en estas unidades: somnolencias incontrolables, las provocadas por los medicamentos, parasomnias como el sonambulismo, gente que se acuesta y levanta muy pronto o lo contrario y que, cuando se transforman en un problema sociolaboral, intervenimos nosotros. En definitiva: no hay ninguna enfermedad que no afecte, de una u otra forma, al sueño.

El sueño se ve afectado por todas las enfermedades…

Sí, de hecho, a nosotros siempre nos ha sorprendido que el sueño haya recibido escasa atención por parte de la comunidad médica hasta hace veinte años. Como si durante el sueño estuviéramos desconectados y no tuviera relevancia en la salud. Abordar los trastornos del sueño, nos ayuda a avanzar en la medicina personalizada, porque permite ajustar a cada paciente exactamente lo que necesita; por eso, estamos tan alejados de esa medicina clásica, la homeostática, que daba muy poco valor al sueño porque lo consideraba solo como una especie de desconexión cerebral.

«Estamos alejados de la medicina clásica que daba muy poco valor al sueño, porque lo consideraba una especie de desconexión cerebral»

¿Cuáles han sido los avances en estos años?

En estos 31 años, la Unidad del sueño ha crecido hasta tal punto que se ha convertido en la más importante de España y en referencia mundial en la investigación de las apneas del sueño. En su momento ayudamos a crear el Grupo Español de Sueño, la “Spanish Sleep Network (SSN)” que, en la actualidad, es uno de los más activos del mundo en publicaciones en este campo. Hace más de treinta años ya defendimos una metodología de diagnóstico más sencilla de los trastornos del sueño, que no fuera imprescindible estar en una unidad de sueño rodeado de cables,… no fueron tiempos fáciles.

¿Qué hace tan relevante la Unidad del Sueño de Araba?

Varias cosas. Por ejemplo, nuestro grupo de investigación puso en marcha hace treinta años la “Cohorte Española del Sueño”, que es un grupo de estudio con 3.000 sujetos de entre 30 y 100 años de toda España, a quienes hemos realizado un seguimiento médico a lo largo de estas últimas tres décadas. Esto nos ha permitido entender mejor la Apnea del Sueño, su frecuencia, su historia, cómo se transforma y su evolución natural, así como detectar otros indicios fundamentales para el conocimiento de la AOS (Apnea Obstructiva del Sueño).

Solo hay tres cohortes en todo el mundo: Estados Unidos, Australia y la nuestra. Además, algo que hace tan interesante a nuestra “cohorte” es que aquí la ciudadanía no tiene una movilidad geográfica tan grande como en esos otros dos países; ello nos ha facilitado hacer un mejor seguimiento a la mayor parte del grupo de estudio y obtener respuestas muy valiosas durante todo este tiempo, que han tenido un gran impacto internacional. Eso no lo han podido hacer los otros grupos de estudio; los americanos, por ejemplo, tienen una movilidad del 60% cada dos años y eso les dificulta hacer estudios a largo plazo.

También hemos desarrollado otra línea de trabajo pionera en este campo: el desarrollo de equipamientos simplificados para el diagnóstico y tratamiento.

¿En qué consiste?

Para hacer un seguimiento a un paciente antes debía pasar la noche o varias noches en el hospital. Ahora, con estos equipamientos portátiles, podemos hacer un análisis de la persona que padece algún trastorno del sueño en su propio domicilio, lo que nos permite hacer un seguimiento menos invasivo y más natural.

La investigación norteamericana “Top 100 influential manuscripts in obstructive sleep apnea: a bibliometric analysis”, le ha señalado como uno de los investigadores más influyentes del mundo en el campo de la apnea. ¿Qué se siente ante un dato objetivo como ese?

Agradecimiento personal a Osakidetza y a la Universidad, que me han acogido todos estos años; porque sin estas instituciones yo no hubiera podido trabajar todos esos estudios que hemos desarrollado a lo largo de estos años. Por otro lado, hay que tener en cuenta que los médicos viejos somos más citados porque tenemos más recorrido, hemos publicado más; pero probablemente habrá otros profesionales del sueño que son más jóvenes y que sean muy brillantes a nivel de su carrera académica, pero que todavía no han tenido ese recorrido que hemos tenido otros.    

Jefe del Servicio de Investigación de Bioaraba en la OSI de Araba, profesor de la UPV/EHU y director de la Unidad del Sueño el Instituto UIRMT. Y este mes… se jubila. ¿Qué va a hacer con tanto tiempo libre?

Sí, el 27 de junio… ¡Esta semana! Pero me jubilo de la Universidad y de Osakidetza. Bajo el nivel de actividad, porque quiero hacer otras cosas que no son Medicina, pero seguiré dedicando el 50% de mi tiempo a ella: dirigiendo la Unidad de Sueño de la Fundación Eduardo Anitua y viendo pacientes en ella; también seguiré vinculado a proyectos de investigación con la Unidad de Sueño que creé en la OSI Araba. Además, continuaré dirigiendo el Máster de Sueño en la fundación y dirigiendo las doce tesis doctorales sobre sueño que está redactando parte de mi alumnado. Como ves, me jubilo a medias… solo.