euskaraespañol

Drogas psicodélicas para tratar patologías psiquiátricas

Una investigación de la UPV/EHU aporta valiosos datos sobre la implicación del sistema serotonérgico en los efectos de la psilocibina

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 03/11/2022

Ines Erkizia, investigadora predoctoral del grupo Neuropsicofarmacología
Ines Erkizia, investigadora predoctoral del grupo Neuropsicofarmacología | Foto: Mitxi. UPV/EHU.

Investigadores del grupo de Neuropsicofarmacología de la UPV/EHU han publicado un artículo científico en el que se estudia en profundidad el mecanismo de acción del alucinógeno psilocibina en ratones. La psilocibina se encuentra en fases avanzadas de ensayos clínicos dirigidos al tratamiento de diferentes patologías psiquiátricas, tales como la depresión o las adicciones.

La psilocibina se ha convertido en un fármaco potencialmente útil para varias enfermedades neuropsiquiátricas, presentando un inicio rápido de la actividad terapéutica. Sin embargo, los mecanismos responsables de tales efectos siguen siendo poco conocidos. Un trabajo del grupo Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vaco/Euskal Herriko Unibertsitatea, publicado con el título ‘Serotonin 5-HT2A, 5-HT2C and 5-HT1A receptor involvement in the acute effects of psilocybin in mice. In vitro pharmacological profile and modulation of thermoregulation and head-twitch response’, estudia en profundidad el mecanismo de acción del alucinógeno psilocibina en ratones. Los resultados son relevantes para comprender tanto el mecanismo de acción subyacente a los efectos terapéuticos como los potenciales efectos secundarios no deseados de esa sustancia psicodélica.

La psilocibina, naturalmente presente en algunas especies de hongos alucinógenos (hongos del género ‘Psilocybe’, entre otros), fue estudiada durante la década de los 60 para el tratamiento de diversos trastornos mentales, pero su uso y distribución quedaron prohibidos a partir de 1972. No obstante, en los últimos años, la comunidad científica ha retomado las investigaciones relacionadas con esa y otras sustancias de características similares, como el MDMA o el LSD. Los ensayos clínicos desarrollados tanto en Europa como en América están mostrando resultados prometedores. “Esos estudios han sido el desencadenante para la descriminalización de la psilocibina y otros alucinógenos con potencial terapéutico en los Estados Unidos, lo que supone un avance para una futura aprobación para su uso clínico por las diferentes agencias reguladoras, principalmente la Food & Drug Administration (FDA) y la European Medicines Agency (EMA)”, explica Ines Erkizia, investigadora predoctoral del grupo y primera autora del artículo.

Los efectos agudos de la psilocibina y de su metabolito activo, psilocina, han sido ampliamente descritos tanto en entornos clínicos como por parte de usuarios en ambientes recreativos. Esos incluyen cambios en la percepción, como alucinaciones auditivas o visuales, y experiencias místicas o espirituales. Entre los efectos a largo plazo, los usuarios perciben cambios positivos en el humor y el estado de ánimo, lo cual podría suponer una mejora de la sintomatología de ciertas enfermedades psiquátricas. Los mecanismos que subyacen a esos efectos no son del todo conocidos, pero se han relacionado con incrementos de la plasticidad neuronal que parecen conllevar alteraciones en la conectividad de la corteza cerebral.

“Hemos confirmado un perfil farmacológico similar de psilocina en humanos y roedores -comenta la investigadora-. Además, se realizó un estudio farmacológico exhaustivo para identificar las dosis óptimas a utilizar en futuros estudios científicos de investigación básica y clínica. Nuestros hallazgos aportan datos valiosos sobre la implicación del sistema serotonérgico en los efectos de la psilocibina”, recalca Ines Erkizia.

Los resultados de esta investigación pueden proporcionar una nueva perspectiva sobre las dianas terapéuticas del fármaco para futuros estudios clínicos.

Información complementaria

El estudio ahora publicado es parte de un proyecto recientemente concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2021-123508OB-100), cuyo investigador principal es Jorge E. Ortega.  Además, este trabajo ha recibido financiación de la Fundación Vital Fundazioa.

El grupo de Neuropsicofarmacología de la UPV/EHU está adscrito al Departamento de Farmacología y desarrolla sus actividades preferentemente en la sede de este Departamento en la Facultad de Medicina y Enfermería en el Campus de Leioa.

El grupo de Neuropsicofarmacología forma parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental CIBERSAM, iniciativa del Instituto de Salud Carlos III. Está formado por veinticinco grupos de investigación clínica y básica dedicados a realizar investigación cooperativa en enfermedades mentales con una visión traslacional. El grupo está también integrado en el Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces Bizkaia, formando parte del área de investigación denominada ‘Fases iniciales de la psicosis’, liderada desde el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Cruces.

Referencia bibliográfica