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Un estudio inédito con ADN antiguo arroja luz sobre la historia de afroamericanos esclavizados y libres

Publicado en Science, relaciona a personas vivas con afroamericanos que trabajaron en una ferrería hace más de 200 años

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 06/11/2023

Imagen del horno Catoctin Furnace | Foto: Pete Giove-Fourwinds / Wikipedia.

El investigador Ikerbasque de la UPV/EHU Iñigo Olalde ha participado en el primer estudio que combina la tecnología de ADN antiguo con una base de datos de pruebas de ascendencia y utiliza un nuevo método para determinar relaciones genéticas. El estudio ofrece una nueva forma de complementar el trabajo genealógico, histórico, bioarqueológico y bioquímico para reconstruir las historias vitales de personas marginadas.

Pocas personas afroamericanas han podido rastrear sus linajes familiares hasta antepasados fallecidos antes del censo de 1870 de los Estados Unidos, porque no existe ningún censo anterior en el que las personas de raza negra aparecían con su nombre. El análisis genético de restos antiguos tiene el potencial de ayudar a recuperar información acerca de personas cuyas historias se omitieron en los registros escritos. La revista Science ha publicado un estudio liderado por la Universidad de Harvard en el que, mediante un análisis del ADN antiguo de 27 personas de origen afroamericano enterradas en el cementerio de Catoctin Furnace (Maryland, EE. UU.), se ha vinculado a más de 40.000 parientes vivos con estas personas esclavizadas y libres que trabajaron allí poco después de la fundación de los Estados Unidos.

El estudio, impulsado para devolver el conocimiento sobre sus antepasados a las comunidades afroamericanas, ofrece una nueva forma de complementar los esfuerzos genealógicos, históricos, bioarqueológicos y bioquímicos para reconstruir historias vitales de personas omitidas en los registros e identificar a sus parientes actuales. En ese sentido, el trabajo revela el parentesco entre estas 27 personas, las condiciones genéticas que podían tener, de qué lugar de África y Europa procedían probablemente ellas o sus antepasados, y en qué lugares de EE. UU. tienen descendientes directos y otros parientes genéticos lejanos vivos.

Este estudio, en el que ha participado el investigador Ikerbasque de la UPV/EHU Iñigo Olalde, supone un avance debido a que se han secuenciado o desvelado tramos del genoma completo de los restos de estas personas, se han comparado con una base de datos con información de ADN de más de 9 millones de personas vivas —que han dado su consentimiento para participar en investigaciones— y se ha utilizado un nuevo método para determinar el grado de parentesco genético entre todas ellas. Es, pues, el primer trabajo que vincula la tecnología del ADN antiguo —que permite secuenciar eficazmente datos del genoma completo a partir de restos humanos— con una base de datos de pruebas de ascendencia personal y que utiliza un algoritmo nuevo.

Análisis de ADN para construir historias ocultadas

Concretamente, Iñigo Olalde, investigador Ramón y Cajal del grupo BIOMICs de la UPV/EHU cuya investigación se centra en la recuperación y análisis de genomas humanos antiguos para estudiar la historia de las poblaciones en el pasado, ha participado, junto con sus colegas de la Universidad de Harvard, en el análisis de parentesco genético de los individuos encontrados en el horno de Catoctin, mediante el cual han identificado cinco familias genéticas, formadas por madres biológicas, hijos y hermanos.

Según afirman los autores, los resultados demuestran el poder que tiene el análisis conjunto del ADN de restos antiguos y las bases de datos extremadamente grandes generadas a través de pruebas de ascendencia; además, sirven como modelo para obtener información directa sobre la ascendencia genética en todo el genoma de las personas esclavizadas en los EE. UU. El estudio demuestra que, cuando se realizan investigaciones de forma responsable con la participación de las partes interesadas, el ADN enterrado desde hace mucho tiempo puede utilizarse para descubrir historias ocultadas y olvidadas. El estudio abre una puerta al análisis de segmentos de ADN idénticos por ascendencia y a la comparación de ADN histórico o antiguo con bases de datos de genomas personales para profundizar en la comprensión de la historia humana.

Los autores sospechan que muchas de las conexiones de los parientes vivos con estas 27 personas de Catoctin se remontan a antepasados comunes que vivieron en África o Europa durante o antes de la trata transatlántica de esclavos. Los hallazgos genéticos refuerzan los conocimientos sobre el lugar de África de donde procedían los distintos grupos de personas esclavizadas en los primeros tiempos de EE. UU. Muchas de las personas halladas en Catoctin tenían ascendencia europea, principalmente por parte paterna, lo que concuerda con las historias conocidas de explotación sexual de personas esclavizadas por parte de sus esclavizadores. Los autores afirman que tienen el privilegio de contribuir a una mayor comprensión del impacto de la esclavitud en las personas esclavizadas, sus descendientes y sus contribuciones no reconocidas a la historia de Estados Unidos.

Información complementaria

Iñigo Olalde es profesor en el Máster en Análisis Forense.

Referencia bibliográfica