La Facultad de Educación de Bilbao de la UPV/EHU ha inaugurado hoy, 4 de marzo, el primer “Laboratorio de Educación Temprana” universitario, con el que pretende aumentar la especialización de su alumnado en el primer ciclo de Educación Infantil (0–3 años).

En el acto han participado la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, el decano de la Facultad de Educación de Bilbao, Asier Romero, la profesora del Grado de Educación Infantil, Elena Herrán, y la educadora especialista en educación temprana y formadora en Pedagogía Pikler, Judit Kelemen, que impartió una conferencia titulada: “La persona y la comunidad. Cómo preparamos y organizamos el entorno para niños-as de 0-3 años”.

El laboratorio combina dos espacios; uno dotado de equipamiento, objetos, utensilios y juguetes habituales de un aula preparada para el alumnado de 0-3 años: cambiador, vestidor, cunas, pupitre-Pikler, estructuras de movilidad, muñecos, juguetes, etc., y otro, preparado para la docencia universitaria. El proyecto ha tenido un coste de 39.472€, que ha sido financiado por el propio centro y el Vicerrectorado del Campus de Bizkaia.

“La vida es una experiencia extraordinaria y extraordinario es también el itinerario de aprendizaje que se inicia en el mismo momento en que aquella comienza. El laboratorio que hoy inauguramos es la mejor demostración de que esa evidencia tiene su correspondencia en nuestro modelo académico. Los alumnos van a tener, en este espacio, una experiencia directa de la educación en los primeros momentos de la vida”, ha declarado la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka.

La consejera Cristina Uriarte, por su parte, recordaba que “la educación se encuentra en una transformación continua, las necesidades y prioridades cambian en la misma medida que nuestra sociedad cambia. En ese contexto sitúo la apertura de este nuevo laboratorio. Lo que antes valía, lo que hace unos años se utilizaba, quizá hoy en día no tenga el mismo efecto. Y tenemos que estar atentos a la identificación y puesta en marcha de estas mejoras. En este sentido, la Universidad del País Vasco y la Facultad de Educación han mostrado tener buenos reflejos.”

En este laboratorio realizará prácticas el alumnado del Grado de Educación Infantil de la facultad, así como de otras titulaciones de educación que trabajen con la primera infancia (0-3 años). Además, este laboratorio también podrá ser utilizado para la formación continua de profesionales de esta edad que quieran mejorar su capacidad docente.

“Tenemos muy presente la necesidad de seguir potenciando este grado de Educación Infantil con medias como este laboratorio, que se fundamentará en el cuidado del bebé, su desarrollo lingüístico, motor y cognitivo, sus hábitos de alimentación o higiene”, ha detallado el decano de la Facultad de Educación de Bilbao, Asier Romero.

En la línea de los estudios de esta especialidad, el laboratorio contempla en sus instalaciones dos grandes áreas de actividad de los bebés: de un lado, la zona de actividad autónoma y juego libre, en la que desarrollar la capacidad autónoma propia, que posibilitará el desarrollo motor y el cognitivo; y por otro, la zona de cuidados, diferencialmente organizada, donde llevarse a cabo los hábitos y aprendizajes progresivamente más autónomos de la vida cotidiana: alimentación, cambio de pañales y control de esfínteres, sueño, vestido, higiene, etc.

Desde la creación del Consorcio Haurreskolak se ha producido un fuerte incremento de la tasa de escolarización en 0-2, que con la de las aulas de 2 años supone una tasa anual conjunta del 52,93%, la más alta del estado. Según la Comisión de la Unión Europea, la tasa de escolarización de 0-3 años en Europa para 2020 iba a ser del 100%. Aunque no lo ha sido, la tendencia al alza es evidente, por lo que la Facultad de Educación de Bilbao ha hecho una apuesta decidida para formar a su alumnado en este ámbito profesional.

Educación temprana de calidad para el siglo XXI

Con este proyecto, la Facultad de Educación de Bilbao reivindica especialmente el papel fundamental de esta etapa escolar, clave en la formación de la persona.

En la actualidad la investigación en Neurociencia y en educación temprana han puesto de manifiesto las extraordinarias capacidades del y la recién nacida la necesidad de un vínculo afectivo de calidad para su desarrollo y la necesidad e influencia de la actividad física proactiva en todo el proceso. Asimismo, han advertido de la importancia de la intervención de calidad en esta franja de edad, para lograr una primera infancia saludable y una sociedad sana.

Hasta hace poco la Educación Temprana se ha concebido a modo y manera de educación familiar. Un concepto equivocado si tenemos en cuenta que la profesional al cargo no es la madre biológica de ningún niño o niña del grupo a su cargo. La vinculación afectiva a establecer por parte de la educadora es profesional y bascula sobre la satisfacción de las necesidades organizadas en los grandes y pequeños cuidados cotidianos en base al profundo conocimiento que tiene de cada niño-a: gustos, aficiones, características, dificultades, costumbres, capacidades, etc. etc. En Educación Temprana educar es cuidar.