Bajo la perspectiva de los derechos del niño y la niña y teniendo en cuenta la realidad del mundo digital, UNICEF Comité País Vasco ha presentado hoy el informe Los niños y niñas de la brecha digital en España, un estudio elaborado por el grupo de la UPV/EHU EU Kids Online. Este estudio analiza las oportunidades y riesgos de internet y profundiza en los colectivos más vulnerables a nivel nacional, los niños, niñas y adolescentes de la brecha digital, es decir, los niños y niñas de la comunidad gitana, los niños y niñas migrantes, los niños y niñas con discapacidad, los niños y niñas que viven en centros de protección y los niños y niñas del colectivo LGTBI.

“Para las nuevas generaciones, ser parte de un entorno digital es lo natural; nuestro objetivo tiene que ser el de mitigar los riesgos y maximizar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías; porque no todos los niños y niñas disfrutan de las oportunidades de manera equitativa. Pongamos el foco en la infancia más vulnerable, sin que ningún niño ni niña se quede atrás”, ha remarcado Isidro Elezgarai, presidente de UNICEF Comité País Vasco. Según el informe, la variable que más peso tiene en el uso de internet entre los niños y niñas es el nivel de ingresos mensuales, esto es, el estatus socio-económico de las familias.

En España, el 95’2% de los niños y niñas entre 10 y 15 años usa internet, pero todavía hay 300.000 niños, niñas y adolescentes que no ha usado un ordenador y 140.000 que no ha tenido un solo contacto en internet, según los datos del INE [1]. En el caso de Euskadi, el porcentaje de niños y niñas usuarios de internet se eleva a 97’6%, el 94’9% utilizó un ordenador en los tres últimos meses y el 77’5% dispone de un teléfono móvil, según datos de la encuesta sobre equipamiento y uso de las TIC en los hogares 2017, del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El informe está elaborado por el grupo de investigación de la UPV/EHU EU Kids Online, del cual forma parte la investigadora y profesora de la UPV/EHU, Estefanía Jiménez: “Contactar con estos niños y niñas y sus familias resultó una tarea ardua, para la cual resultó indispensable la colaboración de más una docena de instituciones dedicadas a la infancia en riesgo de exclusión. Tuvimos que localizar informantes para plantearles cuestiones relacionadas con sus hábitos en internet, los dispositivos de los que disponen, los riesgos que perciben cuando transitan por el mundo online, el tipo de relación que tienen con internet…”. Para la elaboración del documento, se identificaron los grupos de niños y niñas que podrían calificarse, a priori, como más vulnerables y se realizaron entrevistas en profundidad y grupos de discusión en Andalucía, Canarias, Catalunya, Comunidad Valenciana, Madrid y Euskadi. En total, participaron en el estudio 91 informantes: 8 adultos y 83 niños y niñas de 8 a 18 años, de los cuales 52 eran de origen extranjero (ecuatorianos, magrebís y subsaharianos), 17 de etnia gitana, y 12 estaban bajo la tutela de centros de protección de la Administración. Los adultos eran responsables de centros de acogida y educadores.

La comunidad gitana es la que más dificultades tiene en el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación, las llamadas ‘TIC’. Es frecuente que los niños y niñas de este colectivo tengan móviles, pero la mayoría no siempre dispone de tarifa de datos para conectarse. Según un estudio de la Fundación Secretariado Gitano, el 22% de los jóvenes gitanos no tienen internet en casa por motivos económicos. La pobreza es sin duda una de las barreras para acceder a internet. Otra, viene de la mano del uso que hacen de las TIC.

Los niños y niñas de los colectivos tradicionalmente victimizados, como los niños y niñas de la comunidad gitana, LGTBI y los niños y niñas de origen migrante, son los más vulnerables y los más atacados en internet. La discriminación y el discurso del odio tienen un impacto muy negativo en estos niños y niñas, ya que perpetúa estereotipos y dificulta su integración. En el caso de los niños y niñas migrantes, por ejemplo, las TIC juegan un papel esencial, como herramienta para que su viaje sea posible (uso de los móviles). Y, una vez aquí, es un recurso fundamental para su integración social y para comunicarse con sus familiares y amigos en su país de origen.

Los riesgos online son el elemento más subrayado y alarmante cuando se aborda la relación entre niños y niñas, y redes sociales e internet. Ciberacoso, sexting, acceso a contenidos que no son adecuados para los menores, uso excesivo, falta de privacidad, uso indebido de los datos personales de los niños y niñas… Todos ellos son riesgos que preocupan enormemente a padres y madres, educadores y a la sociedad en general. Pero no todo son riesgos; internet ofrece muchas ventajas para el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas -el acceso de información a través de aplicaciones y plataformas especializadas-, y puede ayudarles también en la construcción de relaciones sociales con otros niños y niñas que tengan sus mismas inquietudes. El mundo online abre a los niños y niñas las puertas, no solo al consumo de contenidos, sino a la creación, la creatividad y la participación en foros sobre problemas que les afectan.

Es imposible aislar a los niños y niñas de los riesgos que implica tener acceso a una cantidad infinita de recursos en internet. “Se debe promover la formación en las escuelas y en las familias en derechos, valores y competencias digitales, para transmitir a los niños y niñas una visión integral y crítica de la tecnología para que sean capaces de identificar los riesgos y evitar los daños. Sin olvidarnos del importante papel que juegan las empresas tecnológicas o las autoridades públicas en la materia”, ha señalado Elsa Fuente, coordinadora de UNICEF Comité País Vasco. “Es necesario un nuevo marco normativo que regule internet, y un mayor impulso a los protocolos y estrategias de prevención y actuación en los casos de violencia contra la infancia dentro y fuera del entorno digital”.

UNICEF advierte que, si bien este acceso digital ofrece a los niños y niñas beneficios y oportunidades, también los expone a riesgos y peligros, incluyendo el acceso a contenidos que pueden perjudicarles, a un mayor riesgo de explotación sexual, abuso y ciberacoso, o al uso indebido de su información privada. En el caso de la infancia más vulnerable, internet puede jugar un papel fundamental para que estos niños y niñas puedan desarrollar su potencial, mejorar su integración e incluso buscar referentes y ayudas.

[1] Los datos hacen referencia al número de niños que no han usado un ordenador en los últimos 3 meses o que no han tenido contacto con internet en el mismo período de tiempo.

#NoSeasEstrella nos sitúa en la reflexión sobre qué publicar y cómo hacerlo: ¿saben los niños y niñas realmente la dimensión que puede tomar una publicación en internet?, ¿estarían preparados para asumir por sorpresa ”ser una estrella” por publicar su vida privada? Invitamos a todos/as a reflexionar sobre ello, a niños y niñas y adultos, a ser conscientes de la importancia de proteger la privacidad. En definitiva, a asegurarse de tener el conocimiento de habilidades, no como competencias técnicas aisladas, sino como una formación integral y transversal como personas en el entorno digital.