La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha presentado hoy su nuevo Plan de Igualdad, en cuarto de estas características, que desplegará sus efectos hasta el año 2028. El plan ha sido presentado por la rectora, Eva Ferreira García, que ha estado acompañada por el secretario general, Aitor Zurimendi Isla, y la directora de Igualdad, Elena Leiñena Mendizabal.

El nuevo Plan de Igualdad de la universidad pública vasca quiere dar respuesta a las necesidades que aún se han puesto de relieve en los informes de diagnóstico y reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. El plan se articula en cinco ejes (Formación; Investigación; Sociedad y Cultura; Personas; Gobernanza y Recursos), define 79 líneas de actuación y establece 40 indicadores para medir la eficacia de las mismas.

La rectora de la UPV/EHU, Eva Ferreira, ha saludado la puesta en marcha de este IV Plan de Igualdad: “el proyecto ha contado con el pleno apoyo del Consejo de Gobierno, y su aprobación se produce, además, en el contexto de una semana de consolidación de iniciativas a favor de la igualdad. Así, el pasado viernes celebramos en Bizkaia Aretoa el primer pleno del Grupo de Trabajo de CRUE-Universidades de Políticas de Igualdad de Género, grupo que lidera nuestra universidad. La UPV/EHU es un referente fundamental en el desarrollo de políticas de género, del mismo modo que su protocolo contra las violencias de género ha inspirado iniciativas similares en muchas otras universidades. Y trabajamos, del mismo modo, el espacio de la diversidad, fomentado los estudios en materia LGTBI+ y habiendo aprobado el protocolo de cambio de nombre de personas trans y no binarias”.

El plan ha sido elaborado tras un análisis pormenorizado de la situación actual de la universidad pública vasca en materia de igualdad (“Dónde estamos”, como expresa el documento, para planificar “dónde queremos estar” en 2028). Así, se confirma el mantenimiento de una brecha de género entre disciplinas. Las mujeres son mayoría en disciplinas relacionadas con la salud, la educación y las ciencias sociales, y minoría en disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología y la ingeniería. En las categorías laborales más altas, están en franca minoría (22,7% de las cátedras, por ejemplo), fenómenos que no sólo afecta al PDI (personal docente e investigador) sino también al PTGAS (personal técnico, de gestión y de administración y servicios). También se mantiene una brecha salarial: las trabajadoras universitarias ganan un 7% menos que los hombres. Y el Equipo de Gobierno de la universidad es paritario, pero en otros cargos se observa que, a medida que aumenta la responsabilidad de los cargos, la presencia en esas categorías es menor.

Se han producido, por tanto, notables avances, pero aún quedan espacios para ganar en la igualdad. Para ello, el IV Plan de Igualdad establece una serie de ambiciosos objetivos para el próximo cuatrienio. De entre ellos, se pueden destacar algunos de los más relevantes para el año 2028:

• Porcentaje de mujeres catedráticas y de profesorado pleno cercano al 40%.
• Porcentaje de mujeres de nivel A del PTGAS que coincida, al menos, con el porcentaje total de mujeres de ese colectivo.
• Reducir la brecha salarial a la mitad.
• Que el 10% de los puestos de trabajo de PTGAS pueda teletrabajar e incluir el trabajo a distancia.
• Seguir siendo un referente en formación e investigación en la sociedad vasca, así como en la lucha contra la violencia de género, reforzando nuestro protocolo. En particular, fomentar las vocaciones científicas entre niñas y mujeres, a través de la deconstrucción de roles, reduciendo la doble barrera existente en las áreas STEAM.

Al desarrollo de este IV Plan de Igualdad la Universidad del País Vasco dedicará un presupuesto de 2,5 millones de euros para el conjunto del período (2024-2028). A ello hay que añadir la financiación externa que consigan las investigadoras en distintos proyectos e iniciativas.