Una nueva investigación de un investigador Ikerbasque en la UPV/EHU explica cómo se forman los quásares, los objetos más luminosos del Universo, que pueden ser 100 veces más brillantes que la Vía Láctea. Tom Broadhurst y sus compañeros han llevado a cabo simulaciones que muestran solitones, esto es, ondas estables masivas que explicarían el origen de los quásares.
Una nueva simulación para explicar la creación de quásares
- Investigación
Fecha de primera publicación: 15/01/2015
Tom Broadhurst, investigador Ikerbasque en el Departamento de Física Teórica de la UPV/EHU, ha participado junto a científicos de la Universidad Nacional de Taiwan en una investigación que supone la reinterpretación de la naturaleza de los quásares, los objetos más luminosos del universo, con una luminosidad que puede llegar a ser 100 veces mayor que la de la Vía Láctea, nuestra galaxia, que contiene entre 200 y 400 mil millones de estrellas.
Los quásares (quasi stellar radio source - fuentes de radio casi estelares) son regiones compactas de gas caliente en el centro de galaxias masivas, rodeando un agujero negro supermasivo, que emiten su característica luminosidad a medida que las espirales de gas dentro del agujero negro se comprimen y calientan.
Uno de los principales enigmas que rodean a los quasares, siendo objetos muy antiguos, dada la distancia a la que se encuentran, es la gran cantidad de materia que concentran desde un primer momento, cuando se supone que las galaxias acumulan la materia gradualmente, con pequeñas cantidades iniciales.
La investigación llevada a cabo por el doctor Broadhurst y sus compañeros, publicada recientemente en la prestigiosa revista Physics Review Letters, ayuda a explicar este misterio. Llevando a cabo simulaciones de la materia oscura como un condensado de Bose-Einstein (el estado más frio posible para la materia- predicho por primera vez por Albert Einstein), han encontrado en este contexto que ondas solitónicas masivas pueden formar un núcleo denso dentro de cada galaxia.
Un solitón es una onda solitaria que se propaga sin deformarse, y puede alcanzar grandes masas en tamaños relativamente compactos, lo que explicaría la capacidad de los quásares para atraer y focalizar el gas necesario para ser tan luminosos, a pesar de ser objetos tan antiguos. Esta cuestión ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para científicos durante años.
Tom Broadhurst es doctor en Física por la Universidad de Durham (Reino Unido), y hasta su contratación por parte de Ikerbasque, desarrolló su investigación en centros de investigación de primer nivel en Reino Unido, EEUU, Alemania, Israel, Japón y Taiwan. Ha publicado 184 artículos en revistas científicas de primer orden y hasta la fecha, y sus trabajos han recibido más de 11.800 citas por parte de otros científicos.
En 2010 fue contratado por Ikerbasque y desde entonces desarrolla su trabajo en el Departamento de Física Teórica de la UPV/EHU. Sus investigaciones se centran en la cosmología observacional, materia oscura y la formación de galaxias.
Referencia:
Hsi-Yu Schive, Ming-Hsuan Liao, Tak-Pong Woo, Shing-Kwong Wong, Tzihong Chiueh, Tom Broadhurst, and W-Y. Pauchy Hwang Understanding the Core-Halo Relation of Quantum Wave Dark Matter, ?DM, from 3D Simulations, Phys. Rev. Lett. 113, 261302