Del 8 al 23 de enero se celebran en la UPV/EHU los exámenes del primer cuatrimestre, sin embargo, las alumnas y alumnos de la Escuela de Magisterio de Bilbao que han cursado la asignatura Lenguas e Innovación en la Escuela no pasarán por ese trance. El conjunto de estudiantes, cincuenta, ha trabajado los contenidos de la asignatura desde el primer día, sin apuntes, sin explicaciones tradicionales y, ahora se evalúan sin exámenes. Ha estudiado mediante el método de enseñanza-aprendizaje cooperativo y dinámico IKD de la universidad, y con la puesta en práctica de la metodología activa "Aprendizaje basado en proyectos".

IKD es un modelo propio de la Universidad del País Vasco centrado en el alumnado para que sea dueño de su aprendizaje, sea formado de manera integral, flexible y se pueda adaptar a las necesidades cambiantes de la sociedad. Con el fin de cumplir esos objetivos, el profesorado utiliza en el aula las metodologías activas: resolución de problemas, realización de proyectos y análisis de casos. Para sustituir la enseñanza tradicional (clases expositivas, apuntes y exámenes) por estas metodologías, IKD incorpora en su modelo el programa de formación del profesorado Eragin que desde 2009 ha preparado a 250 docentes. En este curso, otras 140 personas se han incorporado al programa. Las metodologías activas se utilizan en materias tan diversas como informática, derecho, escultura, química, nutrición o genética. Así ha ocurrido en la asignatura 'Lenguas e Innovación en la Escuela', que inició la experiencia en el curso 2013/14 y ha repetido en 2014/15.

Cuando el grupo de estudiantes de la asignatura 'Lenguas e Innovación en la Escuela' entró el primer día de clase al aula, ya empezó a decidir sobre su forma de aprender. La profesora Urtza Garay presentó la bibliografía básica, y a partir de ese momento, el grupo tomó las riendas de su aprendizaje porque los objetivos de este cuatrimestre eran desarrollar un congreso sobre la innovación y lenguas, realizar una serie de presentaciones Pecha Kucha y crear material audio-visual innovador, además, claro está, de adquirir conocimientos.

Desde el comienzo del curso hasta ahora, la clase -dividida en grupos grandes, medianos y por parejas- ha organizado la segunda edición del congreso Linguanova que ha tenido por lema "Innovar para educar, educar para innovar". Además de escoger el título, también ha establecido las normas internas del congreso sobre las comunicaciones, los pósteres digitales y las presentaciones. El grupo ha definido, corregido y aceptado los temas de investigación; ha diseñado el programa y el cartel; preparado las comunicaciones; presentado los pósteres y difundido el congreso en las redes sociales y a través de la web que ha creado al efecto. Es decir, ha trabajado en la trastienda y frente al público decidiendo en cada momento qué contenidos iba a tratar, cómo tratarlos y presentarlos.

Un momento culminante tuvo lugar el 21 de noviembre. Ese día ante las compañeras y compañeros, profesorado, familiares y amistades hubo que presentar las cinco comunicaciones y cinco posters digitales, fruto de la intensa labor desarrollada en clase y fuera de clase. Los ejes principales fueron el futuro de la gramática, las nuevas tecnologías, el trilingüismo y la enseñanza de la lengua en una sociedad plural. Pero ahí no acabó el trabajo.

Tras el congreso la clase también ha organizado una serie de presentaciones Pecha Kucha, un formato en el que cada participante debe analizar un tema a través de 20 imágenes, cada una de las cuales se proyecta durante 20 segundos. En ese tiempo han realizado presentaciones atractivas, concisas y rápidas con material audiovisual innovador para interiorizar los contenidos de la asignatura.

Tras trabajar la teoría, la responsabilidad y la autonomía, y producir un resultado profesional, el alumnado finaliza ahora el cuatrimestre, pero sin escuchar explicaciones magistrales, tomar apuntes y jugársela en un examen.