Para que desarrollar una carrera científica no sea también una interminable carrera de obstáculos, como le ocurrió a June Almeida, la protagonista del vídeo elaborado por la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, que acompaña estas líneas, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió establecer un día Internacional para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología. Hoy se celebra la sexta edición del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. El objetivo sigue siendo el mismo: lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas.

Como la propia ONU reconoce: “En los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia”.

La radiografía de la evolución de la presencia de mujeres en la Universidad del País Vasco elaborada por la Dirección de Igualdad de la UPV/EHU, con datos de tres ejercicios, de 2017 a 2019, confirma el análisis de la ONU. Avanzamos, poco a poco.

Si proyectamos los datos referidos al personal investigador a los de la comunidad autónoma, la perspectiva mejora. Ikerbasque, en su Informe sobre la Ciencia en Euskadi 2020, que analiza la evolución entre 2008 y 2018, en el apartado dedicado a Mujeres y Ciencia, señala que la brecha sí se reduce en el ámbito universitario en comparación con el conjunto de Euskadi: “Los datos parecen indicar que, si se mantiene la tendencia de la última década, podríamos llegar a alcanzar la paridad en los próximos 10 años”.

Respecto a la Universidad del País Vasco, el informe de Ikerbasque destaca: “La UPV/EHU mantiene durante la última década una tendencia positiva, algo muy destacable debido a la dificultad de incidir en este indicador por el elevado volumen total del PDI de la institución”. Además, a pesar de lo que se conoce como “efecto tijera”, según el cual hay menos mujeres cuanto más se asciende en la escala de reconocimiento académico y profesional, al analizar la evolución temporal del porcentaje de mujeres en las categorías más senior, “todas tienden levemente hacia la igualdad en la UPV/EHU”.

Según ese mismo informe indica, en el conjunto del País Vasco, en 2018 el porcentaje de mujeres investigadoras en equivalentes a dedicación completa apenas alcanza el 35 %. Esa cifra no se aleja mucho de la media mundial: según la ONU menos del 30 % de investigadores del mundo son mujeres. Avanzamos, poco a poco.