Ane Ibargoyen, alumna del Máster de Formación Permanente en Ilustración Científica, gana 2.000€ en el 13.º concurso On Zientzia al mejor vídeo en euskera, al que se presentaron un total de 80 trabajos. El corto se titula “Mina edo pikantea? Pikante edo mina?” y mezcla la ilustración y la divulgación para explicar de forma breve, pero llamativa que el picante no es un sabor, sino una sensación de dolor. De hecho, su nombre en euskera así lo indica “mina zaporea”.

Mina edo pikantea Pikante edo mina from ON ZIENTZIA on Vimeo.

Su hermano pequeño ayudó a Ane Ibargoyen a elegir el tema original: “Tiene 20 años y estudia Matemáticas e Informática. Fue quien me propuso hablar de la capsaicina, la molécula causante del picante de algunos alimentos”.

Además del dinero, los vídeos premiados se distribuirán para su promoción en un especial de Teknopolis, el 24 de junio a la 13:30 en ETB1 y 25 de junio a las 13:15 en ETB2. “Da un poco de vértigo pensar cuánta gente verá mi vídeo, pero también es satisfactorio. Espero que les guste”, dice.

“No me lo esperaba”

A Ibargoyen le ha sorprendido ser una de las personas premiadas: “No me lo esperaba, porque se presentó mucha gente y había trabajos con mucho nivel. Sin embargo, parece que les gustó mi vídeo y que logré los objetivos que me marqué”, explica. Esos eran hacer llegar un mensaje sobre un tema científico al público de un modo sencillo y eficaz y demostrar que los conceptos científicos pueden explicarse de manera que cualquier tipo de audiencia los entienda. Algo que logró, si tenemos en cuenta que el jurado, tras ver su pieza, dijo que era un trabajo estético sencillo, que lograba explicar “un tema cotidiano de forma clara, que llegaba al público espectador”.

Realizar el Máster de Formación Permanente en Ilustración Científica ha sido muy importante para ella, que es arquitecta y, en su día, tuvo que decidir entre estudiar esta disciplina o dedicarse al arte. Escogió lo primero, pero ahora confía en poder hacer las dos cosas, ya que a su trabajo como arquitecta puede añadir lo aprendido en el máster. “Creo que no tengo que renunciar a ninguna de mis dos pasiones, sino hacerlas una y ganarme la vida con ambas”, señala. Sí, una de las cosas que le ha enseñado el máster ha sido que lo que Ane Ibargoyen sentía como una pasión, puede ser una opción de trabajo. Y eso es lo que le hace feliz.