Recientemente el importante artista valenciano Escif ha presentado su proyecto 'Metalurgia/Metala Borrokan' en la Universidad del País Vasco. El artista ha realizado una pieza que pretende ser un “mapa incompleto” que muestre tanto las antiguas como las actuales fábricas de Euskal Herria del sector del metal. Para ello, utiliza tipografías vinculadas a la estética del Heavy Metal. El mural, situado en la pared de la Facultad de Educación de Bilbao, forma parte de la línea de investigación Memoria Obrera del Grupo Akmeka de la Facultad de Bellas Artes.

Escif comenzó su andadura a comienzos de siglo tras acabar su licenciatura en Bellas Artes, en la Universitat Politècnica de València. Su recorrido como uno de los referentes más significativos del arte urbano en el Estado español, le ha llevado a exponer en el Palais de Tokyo en París, museos de arte contemporáneo y ciudades de todo el mundo, incluida la franja de Gaza.

“Después de un mail de Banksy, que conoció a Escif mientras grababa el famoso documental “Exit Through the Gift Shop” (2010) por mediación del escritor y curador de arte Tristan Manco, en el que le proponía inaugurar un espacio en Shoreditch, Londres, su vida cambió y la agenda se llenó de invitaciones para trabajar en todo el mundo”, explica Arantza Lauzirika, profesora de la Facultad de Bellas Artes y miembro del Grupo de Investigación Akmeka.  

Símbolo de la pandemia

Escif también es el autor de dos fallas municipales de Valencia. En el año 2020, tras la pandemia de Covid-19, presentó 'La meditadora', una falla que simulaba la cabeza de una mujer que se mantenía con los ojos cerrados y una mascarilla que le cubría la mitad de la cara. Esta obra se convirtió en símbolo de la pandemia. “En el epicentro del ruido estamos plantando un espacio de silencio”, explicó Escif sobre el proyecto. Además, el artista volvió a participar con una nueva falla sostenible en 2024, “Dos palomas, una rama de olivo” que simbolizaba conceptos universales que llega en un momento marcado por las guerras de Ucrania y Gaza, "la pobreza en oposición a la riqueza, la victoria en oposición a la derrota, la fuerza en oposición a la debilidad, y nosotros en oposición a los otros", destacó el artista sobre la obra.

Últimamente, ha estado pintando varios murales en Canadá, Francia y España y prepara su próxima exposición individual en el Spazio C21 en Italia.

Asimismo, el artista acaba de publicar su tercer libro en el que reúne la actividad realizada en la última década con el nombre de “Los cimientos de la armonía y la invención” (2024), un libro de 600 páginas, en el que participan 10 artistas nacionales.

Sus anteriores libros, 'Muros y paredes' (2010) y 'Elsewhere' (2015) recopilan las obras que le llevaron a ser famoso mundialmente. El reconocido artista ha revelado el agotador ritmo que lo llevó al borde del colapso. Con un calendario repleto de compromisos que lo obligaba a pintar en hasta cuatro ciudades distintas en un solo mes y dormir en una ciudad diferente cada semana, además de tener 20 proyectos confirmados para el futuro, su vida se convirtió en una carrera contrarreloj que puso a prueba sus límites mentales. “Tras un período de intensa actividad artística marcada por múltiples proyectos y una agenda apretada, el artista decidió reorientar su carrera. La demanda constante de producción y los viajes constantes lo llevaron a replantear su relación con el arte y a buscar un ritmo de trabajo más sostenible”, revela Lauzirika.