La bioelectrónica orgánica ha surgido en las últimas décadas como una excelente herramienta de ingeniería para interconectar los sistemas biológicos con la electrónica convencional. Los materiales electrónicos orgánicos pueden conducir tanto señales electrónicas como bio-señales iónicas y modificarse física y químicamente, lo que permite crear sistemas de monitorización bioelectrónica con propiedades mecánicas y bioquímicas citocompatibles durante largos periodos de tiempo. Las plataformas microfluídicas, más conocidas como "Lab-on-a-Chip", han demostrado su potencial para ser utilizadas tanto en la investigación celular fundamental como en el descubrimiento de fármacos, permitiendo reducir el uso de animales en experimentación. La combinación de la bioelectrónica orgánica y microfluídica abre la puerta a la creación de dispositivos biomiméticos que permiten la monitorización a tiempo real de procesos celulares como la metástasis.

El objetivo de IC-MET es crear, por primera vez, un innovador modelo in vitro 3D bioelectrónico integrado en una plataforma microfluídica del intersticio para estudiar su papel en la metástasis del cáncer. La plataforma se diseñará con materiales bio-miméticos y ofrecerá la posibilidad de ser utilizada para el cribado y el desarrollo de fármacos quimioterapéuticos eficaces, con evidentes beneficios para los pacientes y la sociedad en general.