Herman Uscategui: "Un emprendedor tiene que pensar con un espíritu global pero sin olvidarse de las raíces"
First publication date: 11/04/2014
Herman Uscategui, director de Estrategia Global de Starbucks Coffee Company.
Cuando tenía tan solo cinco años de edad, su familia emigró de Euskadi por razones políticas. Siendo muy joven, decidió marcharse a Japón, donde estudió Ingeniería y realizó un Máster de Economía, y actualmente está afincado en Estados Unidos. Ha visitado 83 países y habla siete idiomas, aunque lamenta que el euskera no sea uno de ellos. Herman Uscategui (Amurrio, 1967), director de Estrategia Global de Starbucks Coffee Company, ha impartirá este, viernes, 11 de abril, una conferencia titulada "Globalización - Euskadi y el mundo" en el acto de investidura de los doctores y doctoras que leyeron sus tesis en 2013 en la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea.
¿Cuáles son los lazos que le unen con Euskadi?
Mi tiempo en Euskadi ha sido muy corto. Nací en Amurrio y, cuando yo tenía cinco años, nos tuvimos que marchar, según tengo entendido, por motivos políticos. Es un tema sobre el que mi padre no hablaba mucho, no se sentía cómodo hablando sobre ello. Nos fuimos primero a Argentina, luego a Brasil y, finalmente, nos asentamos en Colombia. Después, decidí irme a Japón para formarme académicamente.
Una vez que empezó a trabajar, usted volvió a la universidad para complementar su formación.
Sí, es importante. La empresa japonesa para la que trabajaba se expandió a otras áreas de negocio y me propusieron ir a Estado Unidos para trabajar con ellos en otro ramo relacionado con la hostelería. Yo acepté, pero como no tenía ninguna experiencia en negocios, hice un Máster de Economía. Y, posteriormente, ya en Estado Unidos, decidí volver a la universidad, pero no con el objetivo de obtener un título, sino con la intención de conocer gente, y me matriculé en la Universidad de Washington.
¿Qué cualidades se deben tener para llegar a ser director de Estrategia Global de Starbucks Coffee Company?
Curiosidad, interés por las diferentes culturas y, sobre todo, saber escuchar. Es imprescindible entender que no somos iguales. Tenemos que respetar a quienes son diferentes y debemos ser conscientes de que podemos aprender mucho de cualquier persona, sin que importe su nivel educativo, su riqueza o su estatus social.
¿Qué puede hacer una sociedad como Euskadi ante un mundo cada vez más globalizado?
Yo creo que no hay que luchar contra la globalización. Los vascos somos los pioneros de la globalización. La diáspora vasca ha sido a lo largo de la historia una de las características importantes de la cultura vasca, desde los navegantes que iban a pescar bacalao a la península de Labrador, en Canadá. El espíritu vasco ha sido siempre emprendedor, ha sido siempre global. Es parte de nuestra cultura y tradición, y es una ventaja que los vascos tenemos sobre otras culturas. La globalización ofrece más ventajas que desventajas.
En este contexto, ¿qué posibilidades tiene un emprendedor de Euskadi para lograr que sus proyectos empresariales tengan una repercusión importante a nivel internacional? ¿Cuál es el camino que deberían seguir?
Hay que pensar con un espíritu global. Hay que salir y conectar con otras personas sin olvidarse de las raíces, de la cultura y de la tradición. Vivimos en un mundo cada vez más interconectado, un mundo muy diverso. Cuanto más viajemos y cuantas más experiencias vivamos, no solo vamos a ser mejor como personas, sino que vamos a entender el mundo mejor.
¿En una empresa tan grande como Starbucks qué lugar queda para la tradición?
Starbucks es una empresa americana. Pero a medida que nos fuimos expandiendo tuvimos que ir aprendiendo acerca de las costumbres. Tuvimos que localizarnos. El modelo de negocio que teníamos al principio debía adaptarse a las condiciones de cada país, de cada ciudad y de cada barrio. El producto y la experiencia que se tenga de un mercado determinado no deben repetirse en otros mercados, sino adaptarse a ellos con respeto.
Usted impartirá la lección del Acto de investidura de nuevos doctores y doctoras de la UPV/EHU. ¿Qué valor le da al hecho de que, una vez que ya han obtenido su título universitario correspondiente, estas personas hayan decidido realizar una tesis doctoral?
Hay que valorarlo desde dos aspectos. Por una parte, desde el punto de vista académico, esta actitud demuestra la curiosidad y el interés que tienen estas personas en profundizar acerca de un tema que a medida que avanza se va volviendo cada vez más complejo. Y, en segundo lugar, en el aspecto personal, el hecho de realizar un doctorado denota cualidades como la disciplina, el espíritu emprendedor y la ética de trabajo, que son aptitudes que dicen mucho en favor de quien decide tomar este camino.
¿Ejerce de vasco allá por donde va?
Por supuesto. Y estoy muy orgulloso de serlo. Creo que es muy importante que fuera de aquí se conozca la realidad vasca tal y como es. En general es una realidad bastante desconocida y que se enfoca principalmente en el aspecto político, que tiene connotaciones negativas. Pero cuando la gente empieza a darse cuenta quiénes somos los vascos, nuestra imagen cambia completamente. Hay bastante desconocimiento acerca de quiénes y de cómo somos los vascos