Los estudiantes tendrán que degustar un total de seis platos -dos entrantes, una carne, un pescado y dos postres- con los ojos tapados por unos antifaces para, de esta forma, incrementar la concentración en los sentidos del gusto, el tacto y el olfato. Además, este año, como novedad, la cata se realizará en un ambiente de completo silencio, lo que añadirá un nuevo sentido a la actividad, el oído. Una vez que han saboreado, tocado, olido y oído los alimentos, los estudiantes de Bellas Artes deberán reflejar en el papel las emociones que los platos les hayan originado. Al final de la actividad, cada propuesta culinaria se mostrará junto con las sensaciones dibujadas por los participantes.
En la segunda parte de esta iniciativa, los estudiantes debatirán sobre temas como el desarrollo del gusto y su distinción según sexos, las relaciones entre los estados de ánimo y la percepción de los sabores, cómo se perciben esos sabores en las distintas etapas de crecimiento -infancia, adolescencia, madurez y vejez- o los prejuicios culturales y educacionales en torno a la comida.
El seminario-taller “El almuerzo de los sentidos” se enmarca dentro del Tema I ‘Impresión/Sensación/Figura’ de la asignatura Laboratorios de Materiales del Grado de Bellas Artes, cuyo marco conceptual lo constituyen cuestiones relacionadas con la sensación, percepción, construcción de figuras, sinestesia y valores que culturalmente se vinculan a cualidades sensoriales y que, en la práctica, promueve el trabajo dialéctico entre sensaciones táctiles, visuales o de otro tipo.
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