Marina Nuñez, que actualmente está exponiendo en la Sala Rekalde ,va a impartir una conferencia en la facultad de Bellas Artes el día 20 de Abril a partir de las 10h.oo. En dicha conferencia Marina nos hablará de su obra que en palabras suyas , nos dice lo siguiente:
“El cuerpo canónico se ha representado en nuestra cultura como una materia comedida, estable, pura, impenetrable. Como corresponde a un ser humano unitario, centrado, homogéneo, autónomo, soberano, dueño del mundo y de sí mismo.
En la era de lo poshumano, estos fundamentos se derrumban. Ya hace mucho que los discursos sobre el inconsciente pusieron de manifiesto que la otredad no es algo externo, sino la forma en que estamos constituidos -a pesar del terror que nos sigue provocando y las estrategias paranóicas que ideamos para parapetarnos frente a ella. Ciertos adelantos técnicos, muy especialmente los relativos a la tecnobiología, están acelerando el proceso de desmantelamiento de las viejas representaciones del cuerpo, y por tanto de las anquilosadas definiciones del individuo.”
Si nuestros cuerpos son reconstruidos mediante ingenios mecánicos o electrónicos, transplantes o xenotransplantes, todo tipo de sustancias químicas, o incluso incipientes terapias genéticas, resulta difícil mantener la imagen de la integridad corporal. Más bien se impone una imagen de un cuerpo collage: híbrido, inestable, metamórfico, artificialmente viable, en el que las fronteras (con el mundo, con otros seres) dejan de ser infranqueables para revelarse porosas y difusas.
Pero entonces ese cuerpo posee el mismo conjunto de características que el imaginario popular ha atribuido tradicionalmente a los monstruos. Que si siempre nos han fascinado, atrayéndonos y repeliéndonos simultáneamente, es precisamente por el presentimiento de que no eran sino un reflejo ligera, muy ligeramente, distorsionado.
Deje una respuesta