Las elecciones francesas, divididas en los colosos de Le Pen y Macron, han puesto de relieve un síntoma que parecía digerido pero que todavía está lejos de comprenderse. La división en dos Francias: la metrópolis y la periferia. En un artículo del conocido geógrafo independiente, Christophe Guilluy, podemos leer cómo el fenómeno francés de despreocupación de la periferia encuentra una extrapolación en otros países como el nuestro. El abandono de las provincias, de las zonas rurales tanto por los gobiernos de izquierda como los de derecha han formado un amotinamiento de la periferia hacia la forma conservadora. Puesto que esta no se identifica ni con el progresismo intelectual de izquierdas, ni con la clase obrera, ni -en realidad- tampoco con la derecha. Derecha e izquierda han desaparecido y solo podemos hablar de arriba y abajo según el modelo que nos ofrece Guilluy. Un patrón que parece sumergirse en una soberanía del pueblo frente al capitalismo efervescente.
Si extrapolamos las investigaciones de Guilluy en La France périphérique. Comment on a sacrifié les clases populaires (2014) a nuestro contexto, comprenderemos que cada una de ellas son periferia y que en todas ellas hay formas de vida que se identifican con lo periférico frente a la metrópolis globalizada. En ella perduran ecos de historias sobre qué somos, vidas que fecunda un contra todo acceleracionismo y ponen de relieve las ideologías dominantes.
De esta manera, las fuentes para abocetar esta forma periférica de vida se tomarán los estudios de la sociología, la antropología visual y la arqueología del objeto para buscar el documento, mostrarlo o crearlo. Haremos uso del ensayo visual, el documental etnográfico o el poder de las imágenes en los dispositivos culturales como ya lo hicieran Jean Rouch, Edgard Morin o el propio Pier Paolo Pasolini para representar y representarnos. A partir de estas premisas se generan hasta el momento tres proyectos paralelos definidos por:
ARRIBA Y ABAJO, Proyecto realizado para la sala La Capilla en la Universidad de Murcia. En este proyecto se realizó un estudio del espacio de la propia sala y a partir de este, se investigaron y reivindicaron los espacios periféricos en el edificio como sinónimo en arquitectura de la propia estructura social.
LA MEMORIA PERIFÉRICA es un proyecto realizado para su exposición en el Instituto de investigación Gino Germani (Universidad de Buenos Aires). Un proyecto expositivo que se genera a partir del estudio de datos estadísticos desde el área de la sociología, adaptados al ámbito de la creación plástica. Se parte de la investigación de la socióloga Gabriela V. Gómez Rojas sobre la clase social, género y división del trabajo doméstico de la mujer en la Argentina del 2003, para hacer un estudio artístico paralelo de tres generaciones de mujeres de una misma familia en la España del siglo XX. Con esto se genera una colaboración interdisplinar que, partiendo del estudio del ámbito doméstico y laboral en la mujer, nos reivindique esa memoria periférica como una construcción social impuesta más allá de territorios o fronteras.
POSIZIONE DI CONFINE (serie di memorie periferiche) es un proyecto artístico realizado ex profeso que pretende poner en valor las comunidades periféricas. En este caso y auspiciados por la asociación Amigos de Cabbio se realiza un estudio sociológico y etnográfico a través de entrevistas a distintos perfiles sociales, todos ellos nacidos o residentes en esta localidad del Valle de Muggio (Suiza). En una segunda fase pretendemos ampliar el proyecto a una localidad similar en el ámbito español y al estudio de los paralelismos existentes. Finalmente decir que entendemos este proyecto artístico como algo abierto y en proceso de construcción constante, que se ira conformando siempre con una colaboración interdisplinar que nos reivindique esa memoria periférica como una construcción social impuesta, más allá de territorios o fronteras.
ARTIST STATEMENT. DANIEL TEJERO
Daniel Tejero es artista plástico e investigador, Doctor en Bellas Artes, Profesor Titular y director del grupo de investigación “Figuras del Exceso y Políticas del Cuerpo” en la Universidad Miguel Hernández. Con una trayectoria profesional de casi 20 años, tiene en su haber exposiciones individuales como Operatorium en la Galería Punto, o Confluvium Benidormense en la galería Kessler Battaglia, así como innumerables colectivas, entre las más recientes: Iconografías de la Desobediencia en la Galería Punto, El aula invertida: estrategias pedagógicas y prácticas artísticas desde la diversidad sexual en la Fundación La Posta, o en Art Madrid. Su trabajo ha sido reconocido en diferentes ediciones del Premio Bancaixa de Escultura, así como en varias convocatorias competitivas de arte público monumental, entre las que cabe destacar su participación en el Parque Escultórico de Luzón (Guadalajara 2008) o la construcción de varias obras monumentales en Huelva (1999-2006) y Alicante (2007).
Su trabajo como artista-investigador ha evolucionado desde la preocupación por el cuerpo y las inscripciones de sexo, género y sexualidad, a la celebración del deseo y de los placeres. En estos momentos su investigación está centrada los placeres periféricos y en los espacios donde las prácticas son reversibles. Ello supone un complejo juego de intercambios simbólicos que derivan en la producción de un simulacro, donde a nivel formal, el uso de la instalación, la reconceptualización del bodegón, el objeto descontextualizado o el dibujo, producen ensoñaciones y son sensibles a la proyección del imaginario de cada espectador/a. La visibilización de lo periférico se hace indispensable en este punto de la investigación reivindicando esos otros placeres, que son muchos y variados.
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