El privilegio de conocer la historia de ALZOLA Basque Water, a Patxi Casal, su CEO y a su responsable de comunicación, Asier Zabarte, nos lo brindó un antiguo alumno del nuestro Máster en Marketing y Dirección Comercial, Mikel Bengoetxea. En la celebración del 25 Aniversario del Master, ocasión que aprovechamos para celebrar también la primera edición de los Premios Master Marketing – PesMes. Mikel nos dijo, con la discreción que le caracteriza y al mismo tiempo con mucho entusiasmo: ¡tenéis que conocer a la gente de ALZOLA!. Y él mismo, dos días después, puso en contacto a Patxi Casal con Marisol Aguirre, una de las responsables del Master. ¡Aquello fue una especie de “flechazo”!; y es que no hay quien se resista a una historia de Branding tan seductora como la de ALZOLA Basque Water y que ella misma nos traslada en este post.
Una historia que demuestra que tener un producto EXCELENTE no es suficiente para ganar la batalla del mercado. Puede que si sea una condición necesaria, pero no es una condición suficiente. Un producto excelente necesita también de un Plan de Marketing y un Branding excelente y continuado en el tiempo. Y la buena noticia es que la excelencia en Marketing puede lograrse, en ocasiones, con presupuestos reducidos, si hay lo que algunos llaman “las cuatro Hs”: Honestidad, Humildad, Humanidad y Humor. Y de las cuatro hay a borbotones, como el agua que emana de su manantial, en el equipo (casi familia) de ALZOLA Basque Water. A esas cuatro Hs podemos añadir algún que otro mimbre adicional: conocimiento y formación, un buen plan, ideas y creatividad, entusiasmo, buena predisposición para la colaboración y generosidad (ampliamente demostrada, por ejemplo, en la relación de esta empresa con la UPV-EHU a lo largo de estos años).
Gracias a todo ello ALZOLA pasó de una situación de crisis profunda y concurso de acreedores, a la situación actual de estar al 100% de su capacidad de producción en la planta embotelladora. Por todo ello, en la segunda edición de los Premios Master Marketing (PesMes 2015) la marca recibió nuestro premio y el pasado noviembre, en la tercera edición, Patxi Casal apadrinó a los nuevos premiados a quienes deseó los mismos éxitos cosechados por ellos. Una vez más sus palabras y su historia nos emocionaron a todos los que estábamos en el aula Magna de la Facultad de Economía y Empresa de Sarriko y por eso le pedimos que nos cuente la historia de la marca que aquí compartimos.
Una larga historia de salud y emprendimiento
Hablar de Alzola Basque Water, es remontarse a finales del siglo XVIII, principios del XIX, cuando la Ilustración y sobre todo la nueva forma de pensar en el conocimiento, había llegado para quedarse. En 1801 dos médicos emprendedores de la época, abrieron la primera “casa de baños” de Alzola y consiguieron atraer a nobles y plebeyos, por las propiedades curativas de las aguas de su manantial, que emanaban a 29 grados de forma constante después de un lento recorrido de 25 años por las entrañas del Macizo de Izarraitz. Fueron tiempos de esplendor y gran riqueza, que hicieron que el Balneario de Alzola fuera reconocido en toda Europa.
El siglo XX nació con la edificación del primer Gran Hotel del Balneario de Alzola, que albergó a la monarquía europea y a todos los grandes empresarios del momento. También a intelectuales, como la escritora Carmen Martín Gaite, quien recibiera el premio Café de Gijón en 1954, por su obra titulada El Balneario e inspirada y ubicada en el de Alzola.
En 1976 se decide dejar de dar albergue a los ilustres, para convertirlo en una fábrica de embotellado de sus aguas minerales naturales, tal y como la conocemos en nuestros días.
El punto de inflexión: un concurso de acreedores en 2012
El siglo XXI llegó con un crecimiento exponencial de los mercados de aguas minerales naturales, fundamentados por las nuevas tendencias de hábitos saludables en la sociedad, que han permitido que, incluso en los momentos más duros de la crisis, los mercados de agua mineral natural hayan crecido sin descanso. A pesar de ello, Alzola entró en Concurso de Acreedores en enero del 2012 y estuvo al borde de su desaparición. Casi por casualidad, unos nuevos socios emprendedores, adquirieron la propiedad en Mayo del 2012, y se comprometieron al pago de la deuda en su totalidad, consiguiendo un acuerdo con los acreedores el 18 de septiembre de 2012.
A partir de 2012 comienza una nueva historia de emprendimiento, marketing y branding
El año 2012, concluyó con la aparición de una nueva marca, logotipo y un nuevo tagline asociado: “Alzola Basque Water”. Así mismo, la reflexión del camino a recorrer, sin apenas recursos económicos, y sin posibilidad de financiación externa por la situación heredada, llevó a establecer una nueva manera de trabajar, basada en la colaboración con terceros, que en la empresa/familia de Alzola se conoce como “polinización cruzada”.
Estas colaboraciones con “mundos” diferentes a los de la propia empresa, venidos de sectores, como el deporte amateur y profesional, la educación, la cultura, la sanidad, la universidad o el cine, y siempre de una forma cercana, haciendo las cosas fáciles, y con muy buen humor e inmejorable actitud, han propiciado aventuras win-win en las que han ganado las entidades sin ánimo de lucro con las que Alzola Basque Water ha colaborado y por supuesto ha ganado también la marca.
Derivado de la reflexión estratégica previa, en el Año 2013, el equipo de dirección de la marca decide que su misión y visión es la de mantener y generar empleo, como agradecimiento al consumidor por adquirir productos locales de forma general y en particular por el consumo de su agua mineral natural. Y con ello inician la reconstrucción civil de los viejos edificios, y las primeras adecuaciones de líneas de envasado. A finales de aquel año, el producto de Alzola Basque Water, empezaba a poderse encontrar en los canales de distribución habituales.
El año 2014, fue intensivo en desarrollo técnico, diseño y formatos de producto y culminó con la primera puesta en escena de su visión y su foco social con la campaña de empleo derivada de la colaboración con la productora de la película “8 Apellidos Vascos” (La Zona Films). De esta pequeña productora que un proyecto local, de bajo presupuesto, hecho con ilusión, esfuerzo, humildad y sinceridad, puede ser precursor de gran riqueza global. Nacían de nuevo, sabedores de que se deben de hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Año duro pero gratificante para “las gentes de Alzola”. Poco que perder, pero mucha responsabilidad en lo que se debía de sembrar para el futuro.
Los Premios Master Marketing (PesMes 2015) les toca con su “varita mágica”, hasta lograr ser la mejor agua del mundo
El Año 2015 y el 2016, marcaban un antes y un después, fueron los años de poner en escena nuestras colaboraciones con agentes importantes como la Asociación de Donantes (#sangredeleon), AECC (#donostiaazulsalud), Médicos del Mundo (#bbxlasaud), Fair Saturday, WOP y con decenas de pequeñas asociaciones deportivas y de índole cultural, hasta alcanzar las 90 actuaciones en colaboración (Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=F9OoTyNJ7no)
Concretamente el premio #pesmes2015 se les otorgó por su excelencia en marketing y en 2016 obtuvieron otro reconocimiento en el premio #colaboradoresAECC2016. Fueron para ellos, según nos dice Patxi Casal, “grandes momentos de reconocimiento y una carrera de fondo llena de humor y de sensibilidad, porque hemos aprendido que agradecer es mucho más gratificante que pedir, y que la recompensa merece la pena, aunque el camino sea más laborioso” (Ver VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=iUvh-ZEShwM)
En 2016, decidieron acercarse lo máximo posible a quienes les podían enseñar nuevas premisas y formas de hacer, tales como personas mayores, alumnos/as de todas los centros posibles, administraciones, asociaciones, y compartir para conseguir pulir su conocimiento, también a los casi 50 países que su amiga y embajadora de Planeta Dunia ha visitado, hasta conseguir iniciar la ruta para ser la Mejor agua del Mundo de forma oficial.
Y estos son ahora sus planes de futuro
El Año 2017, terminó como el año en el que se dieron cuenta de que lo más importante está por llegar. Entre otras cosas, porque de una decisión mal tomada puedes llegar a perder todo lo que has conseguido hasta el momento y ahora empiezan a haber valores que requieren equilibrio en sus nuevos retos. Fue un año de continuidad de todo lo anterior, de conseguir conquistar mercados tan lejanos como el Chino, y de poner el cartel de “completo” porque no pueden producir más y tienen toda su capacidad de producción comprometida con sus clientes. Han retomado la “receta “original de 1801, dado que es la única agua del mundo que tiene receta médica, y la están compartiendo para beneficio de todos quienes quieren escucharles. Es un aspecto diferencial que consideran estratégico en su posicionamiento.
Fue el año en el que pusieron el punto final al calvario iniciado con el Concurso de Acreedores del 2012, y en el que pueden empezar a planear inversiones mayores para la construcción de nuevas líneas de llenado que permitan que el agua mineral natural de Alzola reparta salud a todos los que la quieran acoger en su ADN.
Patxi Casal termina diciéndonos que, “con independencia de nuestras capacidades para acertar o equivocarnos, la responsabilidad adquirida nos obliga a sentar las bases, para que la subsistencia del manantial de agua mineral natural de Alzola, no dependa ni de personas ni de decisiones, y quede asegurado para siempre, ya que su producto es esencial para la vida, siendo cada vez más valioso para el desarrollo del futuro de nuestro pequeño y complejo planeta”