El antiguo grupo Calvo, hoy Nauterra, una referencia mundial en la industria alimentaria, nos abrió ayer las puertas de su planta de producción en Carballo (A Coruña) para mostrarnos de primera mano su funcionamiento.
La visita comenzó con una presentación del grupo por parte de la responsable de producción, Esther Fernández y de la directora de RRHH del grupo, Rebeca Filgueira. Acompañadas de Fernando Calvo, director de Proyectos, destacaron cómo el grupo ha evolucionado desde sus inicios en 1940, pasando de ser una conservera local a un líder global.
Hicieron hincapié en su interés en ofrecer productos de alta calidad que respeten el medio ambiente y satisfagan las necesidades del mercado. Para ello, escuchan al mercado de diversas formas y eso les permite lanzar nuevos productos. Sus fuentes de inspiración son muchas, incluso, como nos comentaron, un médico local que insistía en la necesidad de reducir la sal de las latas de atún. Su propuesta finalmente dio lugar a una nueva línea de productos con gran éxito.
Tras la presentación en la que contestaron a todas nuestras preguntas, nos pusimos los equipamientos de protección individual bajo la supervisión de María Carreira, responsable de Prevención de Riesgos Laborales y Medio Ambiente y ya bien ataviados, entramos en planta con Fernando y Esther que nos explicaron cada etapa del proceso productivo. Empezamos observando cómo descargaban atunes de unos 30 kilos que, junto con otros más pequeños, pronto comenzarían el proceso de corte, cocción, empacado y esterilizado y, finalmente, envasado.
Durante el recorrido, pudimos observar sus modernas líneas de producción, donde robots y sistemas automatizados trabajan en perfecta sincronía con personas. Nos gustó comprobar cómo garantizaban la calidad y trazabilidad con múltiples controles para asegurar que el atún llegue a nuestras mesas en perfectas condiciones y más teniendo en cuenta su volumen. Efectivamente, la planta combina tecnología de última generación con estrictos controles de calidad, permitiendo una producción eficiente y sostenible. Así, su capacidad máxima es de producción es de 3 millones de latas diarias y desde la planta de Carballo abastecen a España y al resto de Europa, Asia y África. Cuentan con otras dos fábricas de producto terminado, en Brasil, para abastecer la región sudamericana y en El Salvador para Centroamérica y Caribe.
Fue interesante conocer también el proceso de investigación y desarrollo de su última innovación: el sistema Vuelca Fácil. Este sistema recientemente lanzado por Nauterra, que también pudimos ver en el proceso de envasado, está destinado a mejorar la experiencia de la persona consumidora al abrir y vaciar las latas de conserva optimizando el uso de materiales y así reduciendo el impacto ambiental.
A lo largo de la visita, su apuesta por la sostenibilidad quedó patente con prácticas responsables, como la reducción de residuos, el uso eficiente de recursos y la pesca sostenible.
Al mismo tiempo, están realizando muchos esfuerzos por atraer talento y convertirse en empresa certificada de “Great place to work”, certificación que ya han conseguido para sus instalaciones en Italia. Así, Rebeca, la directora de RRHH, nos explicó todas las labores realizadas en este ámbito y la relevancia de tener a personas implicadas y comprometidas y, para ello, la empresa también hace esfuerzos en lograr su satisfacción y fidelización.
Esta visita realizada con motivo del 60 aniversario de la creación de Enpresa Institutua y, por primera vez, solo con profesorado, nos permitirá trasladar todos los conocimientos adquiridos en nuestras clases de grado y posgrado y, por supuesto, en nuestra investigación.
Agradecemos a FESIDE la financiación de esta acción especial y, por supuesto, a todas las personas previamente mencionadas, así como a Marivi Sánchez, directora de Sostenibilidad y Comunicación que nos abrió el camino y nos ha ayudado con toda la organización.
Eskerrik asko!
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