En un entorno tan cambiante y de constante incertidumbre, las marcas y los distribuidores tienen que estar más que nunca ágiles en su toma de decisiones trabajando en un plan en abierto en constante adaptación. El gran reto, para Pablo de la Rica, Retail & Food Service Knowledge Manager en AECOC, es vivir cómodos en este escenario atento a lo que está pasando tomando decisiones.
A Pablo, que impartió una brillante conferencia en el Máster en Marketing y Dirección Comercial de la UPV/EHU, le pedimos también este post en el que habla sobre los retos y ejes estratégicos del retail.
La única opción de acertar es arriesgar y hacer renuncias, tratando de entender al consumidor con comportamientos polarizados, cambiantes y en muchos casos, interpretables. Un consumidor empoderado tecnológicamente, sin complejos, infiel, que comparte marcas y canales de forma natural y a su antojo, que quiere una propuesta personalizada y donde analiza constantemente lo que recibe por lo que paga. El consumidor de hoy busca comodidad, es impaciente y es tremendamente complicado dialogar con él ante tanto impacto e interrupción.
La preocupación por la salud y la sostenibilidad se ha instalado en la mente de los consumidores y, más que una tendencia, estamos ante un cambio de valores del consumidor. Este, por primera vez, ha sido consciente de su vulnerabilidad y busca una alimentación más saludable y respetuosa con su entorno, cuidando el más cercano porque lo siente propio. Los productos locales, de proximidad, artesanales y ecológicos salen beneficiados de esta tendencia al igual que las marcas que se comprometen con el entorno en todas sus vertientes y en valores tangibles.
Las marcas y los distribuidores tienen que ser más transparentes y honestas que nunca, tratando de ganar la confianza de los consumidores, integrándoles en su estrategia para que sientan el proyecto como propio. La conexión emocional de los valores de las marcas cobra más relevancia para ser relevante, diferencial y empatizar y fidelizar a los clientes.
La única forma de fidelizar y competir por el cliente en el futuro es con una propuesta omnicanal que atienda al consumidor en cada momento de consumo como decida. Por ello, la venta no presencial no es una opción, es una obligación en la que están trabajando todos los distribuidores tratando de construir un modelo rentable, sostenible y escalable.
Un escenario competitivo inquietante pero lleno de oportunidades donde vemos distribuidores y marcas nuevas que surgen demostrando que ni el partido está jugado ni las camisetas repartidas.
Gracias Pablo por tu excelente conferencia y por compartir también estas palabras. Eskerrik asko!
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