El pasado 17 de mayo de 2022, Leire San-Jose se convirtió en la primera catedrática del Enpresa Institutua y del departamento de Economía Financiera II conjuntamente. Con ese motivo, nos escribe las palabras que figuran a continuación:
He estado estos días en un congreso, el de EBEN, y he escuchado a mi querido Antonio Argandoña su discurso sobre el Amor por la Empresa cuando recibía el Premio EBEN 2022 a toda una vida dedicada a la Ética. Me ha venido a la cabeza ese sentimiento que he tenido tantas veces, desde el primer día que entré en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en la Facultad de Economía y Empresa, Sarriko hasta hoy, día en el que me he convertido en Catedrática de Universidad. Estos momentos lo separan poco más de 25 años, pero el sentimiento de intentar hacer, conocer, aportar, contribuir a la Facultad y a la Universidad lo mantengo. Y, sobre todo, el levantarme cada día e intentar hacer bien las cosas, ayudar, contribuir, aprender, disfrutar, sentirse bien sin importar quién está delante. Puede ser una alumna, otro profesor, una amiga, un gestor, una secretaria, un bedel, el director, el decano, un doctorando, la rectora… Lo que nos une es que somos personas, y nos unen muchas horas juntas y un propósito común: el Dar y Repartir (el Fruto en el Mundo): Eman ta Zabal Zazu (Fruitua Munduan).
Tras esta reflexión, algo sentimental, os adjunto lo que he denominado la PIRÁMIDE INVERTIDA, que representa los compromisos que el profesorado universitario va adquiriendo en toda una vida dedicada a la academia y, concretamente, las tareas y acciones principales que he realizado en cada etapa, desde el momento de realizar la tesis, hasta la acreditación como Catedrática de Universidad desde la ANECA.
En los inicios, la carrera universitaria te impulsa a centrarte más en ti misma, aprendiendo a investigar para acabar haciendo y contribuyendo para el resto (las personas que nos rodean), enseñar a investigar, colaborar con empresas y organizaciones, resolver problemas de la sociedad, o gestionar y validar los grados, másteres u otros. Es una carrera de dentro hacia fuera. No es una carrera sencilla, lo sabemos, pero lo que debemos sentir es que lo importante no es la meta a alcanzar, sino el disfrutar logrando sentirse bien y hacer sentir bien a los demás en cada actividad realizada. Así que es esencial que la satisfacción no resida en el logro en sí, sino en la motivación trascendente que tiene el hecho. Es cierto que es la única carrera que conozco, pero sinceramente ha merecido la pena el recorrido; que, lógicamente, no finaliza con esta posición, sino que es un punto y seguido. De hecho, soy la primera mujer que logra ser catedrática de universidad del departamento de Economía Financiera II y del Enpresa Institutua conjuntamente, pero sin duda, no seré la última.
Deje una respuesta