“Hay que vivir y disfrutar la vida con las mismas dosis de racionalidad, de esfuerzo y de trabajo, que de emoción, humor y pasión” Marisol Aguirre, directora del Máster en Marketing y Dirección Comercial, se hizo eco de una de las enseñanzas del director fundador del coro de la UPV/EHU, Julen Ezkurra, recientemente fallecido, para dar un último consejo al alumnado de ambos másteres el día de su graduación.
El Acto de Clausura y Entrega de Diplomas daba comienzo el 4 de marzo con la actuación del coro Iubilo Bilbao Abesbatza, dirigido por Igone Arteagabeitia. Comenzaron interpretando el Agur Jaunak, canción popular vasca de saludo y respeto que también suele utilizarse como señal de duelo y despedida y que fue dedicada, por ello, al pueblo ucraniano y a Diana, una alumna de Kiev, que recibía el Diploma del Máster en Marketing y Dirección Comercial con mención de excelencia.
Poco después, Jon Landeta, director del Máster en Dirección y Gestión de Empresas, felicitaba al alumnado por su excelencia, incidiendo en su recién adquirida sabiduría y en su preparación para afrontar lo que está por venir. Porque, pese a no ser tiempos fáciles, confía en la enseñanza y en los conocimientos adquiridos por las promociones que se despiden.
Al hilo de esa dificultad, salía a relucir la diferencia entre la resiliencia demostrada y la supervivencia a la que tanto se ha hecho alusión durante los años de pandemia. La supervivencia es un instinto automático propio de todos los seres vivos y organizaciones sociales; la resiliencia es la consciencia de que está pasando algo extraordinario y la capacidad de respuesta ante ello.
Jon Barrutia, Decano de la Facultad de Empresa y Economía, expresaba su gratitud por poder ser partícipe “del final de la etapa, el reconocimiento de un logro y de la celebración” de la entrega de diploma. “Habéis sido resilientes, conscientes, os habéis adaptado y habéis superado las pruebas pertinentes.”
Daba paso con su discurso a la fase de reconocimientos formales y entrega de premios, donde Arturo Rodríguez, presidente de la Fundación Emilio Soldevilla, otorgaba el premio FESIDE a Borja Iglesias por ser la persona con mejor expediente de la 33 promoción del Máster en Dirección y Gestión de Empresas – Executive MBA y a Olatz Zarrabeitia por tener el mejor expediente de la 32 promoción del Máster en Marketing y Dirección Comercial.
Ainara Basurko, Diputada Foral de Promoción Económica, fue la encargada de entregar el reconocimiento al mejor Trabajo Fin de Máster del Executive MBA por el Plan Estratégico de la empresa colaboradora P4Q al grupo compuesto por Aitor Gómez Mateos, Andoni Ignacio Cebrián, Jon Mikel Korta Imaz, Arkaitz Miñambres Escudero, Vanesa Morejón de la Iglesia y Aritz Vadillo Romero.
Tras la entrega de diplomas y menciones de excelencia de cada máster, la alumna ucraniana, cuyos padres no pudieron acudir al evento de graduación como habían previsto hace unos meses, tomó la palabra y nos dio una gran lección de paz, humanidad y valores. Animó además a todas las personas que se graduaban, a difundir y demostrar esos valores cada día y en cada acto de sus vidas profesionales y personales, aprovechando que son personas que, por su cualificación, tienen o tendrán VOZ en la sociedad.
Pudimos también disfrutar de vídeos presentados por alumnado de ambos Másteres repletos de buenos recuerdos de los 15 meses vividos juntos en las aulas y fuera de ellas. Mucho trabajo y un esfuerzo ímprobo, sin duda alguna (como dijo una de las alumnas, “ya se nos había olvidado que los fines de semana comenzaban el viernes y no el sábado por la tarde”), pero también con muchos momentos y experiencias impagables de diversión, buena sintonía y buen humor que, tal como dijeron, jamás olvidarán. Reconocieron llevarse amigos y amigas que esperan lo sean para siempre.
Ainara Basurko compartía con el público cuatro claves fundamentales en la gestión empresarial: la importancia de la sostenibilidad en las empresas, la digitalización, la gestión del talento y el liderazgo humilde al servicio de las personas.
Además, también agradecía a Marisol Aguirre por su larga trayectoria en la UPV/EHU en su último acto de clausura antes de su próxima jubilación.
La clausura oficial llegaba de mano de Montse Maritxalar, vicerrectora de Posgrado y Formación Continua, quien nos instaba a recapacitar sobre la gestión de la incertidumbre y sobre la importancia de la unidad, donde la universidad y la empresa deben ir siempre de la mano, respondiendo a los retos y las necesidades que se crean a partir de ambas. Manifestó también que ella participaba en muchos eventos de este tipo, pero que la atmósfera que percibe en estos dos Másteres es siempre “muy especial, positiva y edificante”. Lo cierto es que todas las personas que estuvimos allí percibimos con claridad esa atmósfera.
Tras ello, el Coro interpretó la canción de Serrat, CANTARES (“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”), como homenaje al camino recorrido durante 15 meses por todas las personas que se graduaban y lo habían logrado, “golpe a golpe” de trabajo y procesos de evaluación diversos. Finalizamos con el himno universitario internacional, GAUDEAMOS y después pudimos disfrutar de un ágape mientras charlábamos y nos despedíamos con un ¡HASTA SIEMPRE!
Las puertas de nuestra Facultad y nuestros Másteres quedan siempre abiertas para sus graduados y graduadas.
Aquí podéis ver las fotografías del acto y el vídeo.
Zorionak!! Una pena no haber podido estar pero con este testimonio tan labrado me quedo con lo principal: las enseñanzas de Ezkurra, el tesón y la templanza de Diana. Enhorabuena OLATZ Z. , ikasle ona eta pertsona bikaina!
Unai Tamayo
Eskerrik asko Unai! Efectivamente, Ezkurra era de los que supo vivir y disfrutar la vida con las mismas dosis de racionalidad, responsabilidad, compromiso y trabajo, que de emoción, humor y pasión. Gracias a la vivencia que tuvieron en el coro de la UPV/EHU, que Ezkurra fundó y dirigió muchos años, esa forma de ver y afrontar la vida arraigó fuertemente entre las personas que lo integraron y cantaron bajo su batuta. Marisol Aguirre, que cantó durante más de diez años en ese coro, quiso recomendar esos ingredientes vitales a las personas que ese día recogían sus diplomas. Ezkurra era currante, racional y exigente al mismo tiempo, pero también desbordaba pasión y cierta locura humorística. Cantar en un coro requiere además mucha disciplina, estudio, horas y horas de ensayo, trabajo en equipo, etc. y, al mismo tiempo, provoca constantemente una vivencia emocional muy intensa, vibrante y magnífica. No es lo mismo que hacer un máster como los que se clausuraban pero la disciplina, estudio, trabajo en equipo y vivencia emocional tienen mucho en común; las horas y horas no eran de ensayo sino de clases, pero también eran horas y horas intensas y sacrificadas
En cuanto a lo de Diana y Olatz, también totalmente de acuerdo!