El pasado 5 de noviembre de 2021 tuvimos la ocasión de participar en el XXVIV Workshop ECRI (www.ehu.eus/ecri) varios miembros del Enpresa Institutua-Instituto de Economía Aplicada a la Empresa: Leire San-José, Sara Urionabarrenetxea, José Domingo García y Ana Beraza. Como invitado tuvimos el placer de contar con Juan Antonio Pedreño, Presidente de CEPES, que es la Confederación Empresarial Española de Economía Social (www.cepes.es).
En la conferencia titulada “Las Empresas de Economía Social, un actor empresarial clave para la transformación social y económica de España y Europa” se resaltaron como relevantes tres aspectos:
En primer lugar, se destacó que estamos ante un momento único para el fomento del concepto de Economía social. Sin duda, está en boca de responsables públicos la necesidad de integrar la economía social en el discurso social; ya que ha sido elemento clave en la pandemia. Ciertamente, ha respondido de forma eficiente y este hecho debe ser considerado como ejemplo para muchas otras empresas.
En segundo lugar, su discurso está alineado con la Agenda 2030 y con los objetivos de desarrollo sostenible. Además, las empresas de economía social se han considerado siempre per se sociales; sin embargo, en este momento deben, no solo serlo, sino demostrarlo. En esta línea hemos acordado impulsar sistemas de colaboración entre las universidades y CEPES para impulsar sistemas de visualización del aporte social que la Economía Social tiene en España.
En tercer lugar, el tejido empresarial futuro se sustenta en gran medida por la creación de empresas, las cuales son puestas en marcha por jóvenes emprendedores. En esta línea, se constata que aún tenemos mucho que hacer, ya que solo un porcentaje muy pequeño de la empresa creada es de economía social. Esto resulta paradójico cuando los jóvenes se alinean a la perfección con los valores de la economía social (empleo colaborativo, equidad, sostenibilidad, decisiones democráticas, entre otros). Resolver esta problemática dependerá de la inclusión en la educación de esta tipología de empresas y de fomentar y facilitar a los jóvenes emprendedores la creación de este tipo de empresas.
En definitiva, tras este evento se confirmó una vez más la necesidad que tenemos la universidad y las organizaciones, en este caso de economía social, de colaborar. La transformación social sólo será posible si trabajamos alineados y exponemos el valor de lo que representa la Economía Social.
Deje una respuesta