Una de las últimas sesiones del Máster en Marketing y Dirección Comercial que se realiza de forma online desde el comienzo del confinamiento, la impartió Silvia Muriel, consultora para la transformación organizacional y el enfoque de género. Silvia compartió diferentes datos que ponen de relieve que la igualdad de mujeres y hombres no se ha alcanzado en nuestras empresas y organizaciones y, por ende, tampoco en nuestra sociedad en general.
Expuso y analizó datos sobre brechas en lo cuantitativo, como las brechas salariales significativas incluso a igualdad de puesto de trabajo y cualificación, o la importante brecha salarial general entre hombres y mujeres en Euskadi, aun siendo un territorio en el que el nivel de estudios es más elevado en mujeres, que en hombres.
También habló de brechas en lo cualitativo y de lo que ella define como mandatos de género que provocan a menudo esas brechas cuantitativas y que son los principales causantes de las evidencias que mostró. Las mujeres asumen muy mayoritariamente como papel, o en sus palabras, como “mandato”, desde que nacen, todo lo relacionado con los cuidados y eso impone su techo de cristal para optar a trabajos de mayor responsabilidad, dedicación, etc. Así mismo se refirió la segregación horizontal de los sectores económicos, el desigual uso de las medidas de conciliación por parte de las mujeres y de los hombres y el impacto que esta conciliación tiene en el desarrollo personal, profesional y económico de las personas, entre otras evidencias.
Faltó tiempo para profundizar algo más en aquello que pueden hacer las empresas desde su estrategia de Dirección y de Relaciones internas y externas para lograr de manera real y clara la deseable IGUALDAD y que muchas no hacen porque hace falta valentía para ello.
“Hay que atreverse a cuestionar nuestras formas de trabajo cuando éstas no atienden a las necesidades de las personas”, dijo S. Muriel. El Papa Francisco inauguró la cumbre mundial de naciones unidas en la que se aprobaron los 17 objetivos de desarrollo sostenible horizonte 2030, entre los que se encuentra el de igualdad de género como quinto objetivo, apelando a la urgente necesidad mundial de repensar la economía y convertirla en una economía para las personas y no para los fríos y a menudo desalmados mercados financieros. Para lograr ese quinto objetivo hay que atreverse a revisar las normativas e inercias internas de nuestras empresas y nuestros marcos de relaciones laborales en general.
Por costumbre e inercia y simplemente por no pararnos a pensar en ello, no echamos de menos medidas que supondrían para todos y todas un apoyo verdadero cuando en nuestra vida se produce algo inesperado, o cuando hay una necesidad de cuidar a hijos e hijas, o a padres y madres, o a parejas o a nosotras mismas cuando atravesamos situaciones personales difíciles como la pérdida de una persona muy querida, o incluso un divorcio o ruptura de pareja con hijos en común, etc. No sentimos a la empresa como co-responsable ante problemas “personales”, cuando sí que podría ser un contexto facilitador y de ayuda que beneficiara tanto a mujeres como a hombres y facilitara verdaderamente los cuidados de manera igualitaria.
Hay que atreverse a analizar en qué sentido las organizaciones cuentan con un sistema de promoción en clave de igualdad, una retribución no discriminatoria y una política de conciliación que no penalice a quien la precise o que incluso la incentive para que se planteen acogerse a ella en igual proporción hombres y mujeres.
Silvia Muriel hizo también referencia a un tema espinoso: hay que analizar si el contexto laboral que ofrecemos es seguro para las mujeres o es un espacio, otro más, en el que pueden ser vulnerables ante la violencia o el acoso sexual o por razón de sexo.
Insistió en que hay atreverse a proponer imaginarios colectivos donde esos mandatos de género que todo lo deforman y desequilibran, pierdan peso y no sean determinantes. Es decir, cuidarlo en nuestras comunicaciones, campañas de marketing, análisis y lanzamientos de productos y servicios, en el uso del lenguaje en nuestras relaciones laborales y profesionales, etc. ¿A qué podemos mirar y dónde podemos poner el acento, para que este compromiso con la igualdad de mujeres y hombres tenga un impacto externo en la sociedad en la que opero?
Respecto a la actividad de marketing en concreto hay que decir que muchas de las marcas mundiales más exitosas y excelentes en gestión de marketing han captado el mensaje y el afortunado cambio de mentalidad en gran parte de la sociedad y cada vez son más las campañas de publicidad que nos muestran a mujeres y a hombres en papeles no subordinados a los roles y mandatos de género (son destacables en ese sentido campañas de Gillette, Audi, Ariel, Barbie, Jhonie Walker,Sabadell, Nike, etc).
Sin embargo, sigue quedando pendiente que la estrategia de igualdad en las empresas, no lo sea solo en las estrategias, políticas y acciones de marketing y que el compromiso de la empresa sea real y percibido en todas las áreas de su organización. La igualdad de mujeres y hombres tiene que estar visible en la estrategia, en la definición de sus grupos de interés y en los sistemas de evaluación de la gestión. Parece complicado, y lo es; no nos han educado para ello y las grandes teorías de dirección, gestión y administración de empresas no lo han incorporado. Pero hay un ingrediente imprescindible: hay que querer. Hay que atreverse y apostar. Y hay que empezar.
Silvia Muriel nos recomendó finalmente la lectura de la “Guía para una aporte de valor a la gestión desde la perspectiva de género”, publicada por Emakunde y Euskalit para su modelo de gestión avanzada. No hay organizaciones excelentes, no hay organizaciones avanzadas, si no incorporan transversalmente la perspectiva de género. Promete ser una lectura sin duda muy interesante y formativa.
Como se ha mencionado en el párrafo introductorio, este webinar se impartió dentro de Máster en Marketing y Dirección Comercial en el que no se ha perdido ni una sola hora de clase durante el confinamiento. Ello ha sido posible gracias a la calidad de un profesorado de lujo, como Silvia Muriel, y de un alumnado que está muy a la altura de ese profesorado, por lo que aprovechamos estas líneas para agradecerlo de manera efusiva. También asistió al webinar mucho alumnado de la Facultad de Economía y Empresa, tanto de la asignatura de “Organización de Empresas” de primer curso, como de cuarto curso del grado en Marketing y de ADE. profesorado y antiguo alumnado de nuestros postgrados con puestos de responsabilidad en sus empresas y organizaciones lo cual demuestra su gran relevancia. Agradecemos a Silvia Muriel, Licenciada en Psicología y Máster en Dirección de Personas su participación en el mismo y esperamos tener muchas oportunidades de seguir colaborando.
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