Javier Barroeta en la Escuela de Alta Costura de Bilbao que dirige
Javier Barroeta, director creativo de la firma Javier Barroeta y director de la Escuela de Alta Costura de Bilbao , lleva toda su vida emprendiendo nuevos proyectos en el mundo de la moda. Se da la circunstancia que este prestigioso modisto colabora con UPV/EHU por primera vez en 2017 en una titulación oficial de Estudios Complementarios en moda, en Bilbao. Asimismo, ha participado como conferenciante en el MBAe3 – Máster en Emprendimiento y Dirección de Empresas que organiza el Instituto de Economía Aplicada a la Empresa.
Barroeta cree que ‘es necesario quitarle frivolidad a la moda; es arte y cultura, pero también un trabajo y un modo de vida’. De formación autodidacta, este empresario y emprendedor se muestra convencido de que ‘aprendió un oficio en decadencia que ahora tiene la oportunidad de renacer impulsado por el avance de las nuevas tecnologías’. Su trayectoria profesional como sastre y modisto se inicia en Lemoa (Bizkaia), su pueblo natal, y continúa en ciudades como Barcelona, Madrid o París donde aprendió con los mejores. ‘Salir de casa, vivir en una gran ciudad, tener que resolverme los problemas yo mismo. Aprendí las cosas básicas y fundamentales para llevar a cabo toda la trayectoria de la Alta Costura que he llevado’, asegura. Pero es en Bilbao donde emprende su último proyecto: la escuela de Alta Costura, creada en 2014 y vinculada a su taller. Un atelier situado en la calle General Concha de Bilbao.
Javier Barroeta enfatiza la importancia de la Escuela. ‘Alrededor de 300 alumnos y alumnas han tomado parte en mis cursos. Alumnado que llega de lugares como Ibiza, Cádiz, Valencia, León, Galicia o Burgos; junto con alumnado de procedencia internacional, de países como Chile, Israel, Venezuela, Ecuador o Bolivia’ , afirma. Critica que ‘las escuelas de diseño forman creativamente pero no técnicamente, no enseñan la parte del oficio, que es lo que realmente es necesario’.
Estas son las reflexiones que el creador de moda de Alta Costura ha compartido con nosotros en torno a su experiencia como emprendedor:
- Qué le llevó a emprender su propio negocio
Al terminar mis estudios en los Salesianos de Bilbao, y después de un periodo como sastre en Bilbao, decidí emprender y crear mi propio negocio. Con 19 años ya era el sastre del valle de Arratia y el Duranguesado. Quería ser yo mismo y tenía dificultades porque trabajaba en una empresa que no era mía y tomé una decisión muy difícil. Monté mi propio negocio para tomar yo mis propias decisiones y ser yo mismo. Deseaba expresar mi potencial creativo y crear mi propia identidad.
No fue fácil. Tenía una familia, un hijo. Tuve que vencer el miedo a perder la seguridad que da el trabajo por cuenta ajena y hacer frente a la incertidumbre de impulsar una nueva empresa. Eso sí, siempre, desde joven he contado con el apoyo de mi familia. En especial de Adela, mi esposa. - Cómo ve el negocio de la moda para los jóvenes emprendedores
Los jóvenes emprendedores tienen mucho futuro pero se tienen que mover mucho por el mundo, tienen que estar muy en contacto con las redes sociales y con todo lo que implique sacar un negocio adelante. Tomemos el ejemplo de Pompei. Si nos fijamos, lo más importante es que el producto sea especial, que lleve la personalidad de uno mismo y luego hay que saber venderlo. Crear un producto con un discurso, que tenga un porqué, que esa historia emocione y conecte con el público es el secreto del éxito para cualquier persona emprendedora. - Cuál es el papel de las personas emprendedoras en la sociedad
Sin duda el papel social de las personas emprendedoras es muy importante porque crea empleo y riqueza en su entorno. Sin embargo, dentro de la capacidad personal de cada uno, habrá que analizar el riesgo que cada persona pueda soportar. No todo el mundo tiene la misma capacidad de asumir riesgos. Hay que ser consciente de los propios límites para conocer lo que cada uno puede asumir. - Cómo combinar creatividad y empresa
Es difícil llevar los dos mundos a la vez. Lo ideal es encontrar una persona que se dedique a la parte empresarial y otra al aspecto creativo. Pero no siempre es posible. En mi caso, el negocio lo hemos llevado mi esposa y yo. Al mismo tiempo que se crea, el artista siempre ha de pensar que lo que está creando tiene una parte comercial y real de negocio. - Qué es lo más importante a la hora de emprender un negocio
Sin duda la motivación, la intuición y el apoyo de la familia son tres elementos clave para cualquier persona emprendedora. La parte emocional es muy importante. Estar centrado, equilibrado emocionalmente es esencial para mantener el rumbo de cualquier negocio o empresa. Es necesario perseverar. Tener un espíritu de evolución constante y pensar en qué conocimientos, qué novedades, qué avances o qué nuevas ideas puedes a aportar a tu empresa. Acudir a ferias, estar en las redes, rodearte de buen equipo bien cualificado. Y por último estar en contacto con entornos empresariales, con gente interesante donde absorbas información y conocimiento, aunque sea de otros ámbitos.
Deje una respuesta