En la sala de exposiciones de Leioa. Laurita Siles, Zuhar Iruretagoiena, Rosa Parma, Sahatsa Jauregi, Noelia Gallardo + Elbis Rever. Del 16 de junio hasta el 2 de julio.
Love Me Tender
El título Love me tender articula los trabajos de cinco artistas, las cuales, en el contexto del desa-rrollo de sus investigaciones de doctorado y en paralelo con éstas, lo han hecho provisionalmente suyo para desarrollar estructuras desde el ámbito de las necesidades propias de sus plantea-mientos personales. De este modo, tomando como punto de partida la capacidad evocadora
-a su vez catalizadora y generadora de discurso- de la música, han abierto con sus realizaciones espacios para la revisión crítica, el desplazamiento y la reinvención de sus usos y sentidos.
Así, Laurita Siles explora la condición de los lugares en relación a la construcción de las identi-dades, planteando que de ninguna manera le interesa compartimentar los afectos, marcar límites a lo que le rodea, evitar algún tipo de memoria y de experiencia. Su trabajo celebra su propio ser híbrido, mestizo y nómada, entretejiendo las relaciones de las que se nutre su particular cualidad de testigo y fruto de su tiempo. Laurita Siles aprende de estas situaciones y proyecta con ellas una nueva mirada, no exenta de pasión y humor, y llena de inteligencia.
Zuhar Iruretagoiena nos conduce a esa fragilidad en la que nos ubica, cuando la aceptamos, nuestra vulnerabilidad, pero sin concesiones al sentimentalismo, mostrando siempre en su pro-ducción un borde afilado, y no permitiendo que sus imágenes sirvan de soporte a lo que creemos saber, cómodamente. De este modo, con frecuencia en sus realizaciones se vuelve a lo más cercano y nos lo ofrece, descontextualizado, despojado y áspero, forzando nuestra implicación y esfuerzo paralelos.
También las imágenes de Rosa Parma nos apelan desde el sentido de ambigüedad en el que se instalan. Sin duda inquietantes e incluso misteriosas, momentos suspendidos de los que tan poco sabemos, pero que por otro lado de algún modo nos siguen resultando familiares. Sus imágenes eluden la categorización, la lectura directa, evitan los cerramientos, las constricciones, los finales. De este modo, y con plena consciencia, asume el riesgo de lo incierto, lo provisorio, lo (aparente-mente) frágil.
Sahatsa Jauregi se pregunta por los límites del gusto, sometiendo al mismo tiempo a escrutinio las condiciones de lo considerado fuera o dentro de los márgenes de lo artístico, en un recorrido que le conduce cada vez con más fuerza hacia aquello que se resiste a ser verbalmente enuncia-do, a aquello en lo que, precisamente por esa resistencia , encuentra, como artista, el potencial desestabilizador con el que se alimenta, y que es al mismo tiempo motor de su investigación.
Por su parte Noelia Gallardo desplaza su interés hacia el lenguaje, de modo que las palabras de-vienen al mismo tiempo imágenes, se agigantan y nos envuelven, generando un discurso a partir de su secuenciación, e interesándose por los mecanismos de transmisión del pensamiento, por las convenciones que se esconden tras lo que nos resulta aparentemente inofensivo, precisamente por ocultarse tras estructuras suaves o dulces.
Todas ellas aportan junto con sus trabajos -la mayoría de los cuales han sido especialmente con-cebidos y realizados para esta ocasión-, informaciones y documentación sobre proyectos anterio-res, en un formato que responde a la idea de parte dentro de un espacio más amplio, el cual se ha tratado así de contextualizar. Quien quiera hacerlo tendrá aquí, por tanto, la posibilidad de encon-trar los lazos con otros proyectos de las mismas artistas, y de seguir la línea de las trayectorias que han conducido a sus autoras hasta donde ahora se encuentran.
Considero necesario recordar aquí también otra de las respuestas a este enunciado, la cual, a cau-sa de la disolución del colectivo iniciador del proyecto, quedó, por consiguiente, definitivamente inacabada, no habiendo podido así formar parte de esta propuesta expositiva, pero de la que, sin embargo, entiendo aún procede recoger aquí sus primeros pasos, las reflexiones con las que des-de el colectivo ARTÍSIMAS se abordaba un proceso de trabajo. En este caso la preocupación cen-tral era la precariedad como condición que sobrevuela el quehacer en arte. En el contexto de esa primera aproximación, ARTÍSIMAS citaban, a su vez, las siguientes reflexiones de María Ruido:
“(…) la primera carencia de los/las artistas en un importante número de casos, es su inconsciencia como trabajadores, una idea acentuada por la construcción profundamente arraigada del demiur-go romántico, desclasado y saturniano, demasiado individualista para mirar a su alrededor, perpe-tuada y acentuada por el imaginario mediático hasta nuestros días. La “institución arte” tradicional niega la condición de trabajador/a del artista y su capacidad de influencia y responsabilidad en la vida cotidiana, para esconder, así, las vinculaciones políticas de la representación: el arte, el “gran arte” se presenta como eterno e inalterable, des-histórico, distópico y trascendente y por lo tanto, ajeno a las condiciones materiales en las que se elabora”.
Como última incorporación, tendremos la fortuna de contar, el día de la apertura, con una actua-ción del dúo Elbis Rever -es decir, Natalia Vegas y Alba Burgos-, que será así puntualmente par-tícipe de las dinámicas que se establecen entre las realizaciones que configuran esta muestra.
Concepción Elorza
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Concepcion Elorza / udpelibm@lg.ehu.es / tel. 605715045
Laurita Siles / lauritasiles@hotmail.com / tel. 617941595
Sahatsa Jauregi / sahatxa@hotmail.com / tel. 635708165
Erantzuna idatzi