Remolinos en el cielo

M51, la Galaxia del Remolino vista desde el Observatorio Astronómico Aula EspaZio Gela.

A menudo resulta sorprendente los tesoros que esconde el cielo. La galaxia espiral M51, tambien conocida como Galaxia del Remolino, es uno de ellos. La pareja que forman la galaxia espiral NGC5194 y la pequeña galaxia irregular NGC5195 es simplemente impresionante. Esto es lo que sucede cuando dos galaxias se encuentran, una suerte de canibalismo galáctico, que distorsiona la forma de las galaxias y dispara la formación de estrellas.

Para mostrar este tesoro apuntamos el telescopio T50 del Observatorio Astronómico Aula EspaZio Gela hacia la constelación de Canes Venatici, los perros de caza. Se trata de un objeto relativamente brillante, que como aquí queda demostrado es posible ver con fabuloso detalle incluso desde el corazón de una ciudad como Bilbao, tremendamente contaminada por la luz urbana. Una nuevo reto superado por Antonio de Arcos durante su Proyecto Fin de Máster. Recordemos por un momento la imagen que tomamos durante el Proyecto Begira de este mismo objeto, pero desde los maravillosos cielos de Calar Alto.

Mientras tanto, en el horno siguen haciéndose unas cuantas imágenes de las que hemos tomado durante este invierno. Algunas de ellas prácticamente a punto. Habrá que esperar un poco más para disfrutarlas. ¡La paciencia es fundamental en la astronomía!

 

 

Hexágono

Saturno posee una de las estructuras atmosféricas más cautivadoras de todo el Sistema Solar: el Hexágono polar norte. En un reciente trabajo que hemos publicado en la revista Geophysical Research Letters, se analiza en detalle el comportamiento de esta estructura a lo largo del tiempo, encontrando un movimiento extraordinariamente regular. Dado que la rotación de Saturno aún no se conoce con certeza, esto sugiere la posibilidad de utilizar una estructura aparentemente estable durante al menos un año del planeta para determinar un sistema de referencia. En esta entrada de Mapping Ignorance discuto en detalle las implicaciones de este trabajo en el contexto de nuestro conocimiento actual.

El trabajo ha sido destacado en la portada del actual número de la revista y la UPV/EHU ha emitido un comunicado de prensa al respecto. Para el desarrollo de este trabajo nos hemos basado fundamentalmente en observaciones de la sonda espacial Cassini de NASA/ESA, pero también en observaciones tomadas desde el Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto (Almería) con los instrumentos AstraLux y PlanetCam-UPV/EHU. Cabe destacar la participación de este observatorio asediado en los últimos tiempos por los mal llamados recortes que ponen en peligro la viabilidad de una instalación científica tan funcional como excelente.

Referencia:

Sánchez-Lavega A., del Río-Gaztelurrutia T., Hueso R., Pérez-Hoyos S., García-Melendo E., Antuñano A., Mendikoa I., Rojas J.F., Lillo J. & Barrado-Navascués D. & (2014). The long-term steady motion of Saturn’s hexagon and the stability of its enclosed jet stream under seasonal changes, Geophysical Research Letters, 41 (5) 1425-1431. DOI:

Imagen del Hexágono tomada por Cassini/ISS. Crédito: Grupo Ciencias Planetarias-UPV/EHU, NASA-JPL, ESA.

 

El cazador de galaxias

Hoy volvemos a hablar de la Galaxia del Cigarro, o M82. Gracias al perfeccionamiento de las técnicas de seguimiento que hemos desarrollado en el T50, y a las horas de aprendizaje, Antonio de Arcos (alumno del Máster en Ciencia y Tecnología Espacial) ha sido capaz de generar esta fantástica imagen en color de la galaxia, con la supernova SN2014J aún débilmente brillante con un color amarillo anaranjado a la derecha del núcleo de la galaxia. También pueden verse las acumulaciones de polvo, que oscurecen la luz de las estrellas en el plano de la galaxia. Todo un logro, especialmente teniendo en cuenta los contaminados cielos bilbaínos desde los cuales se tomó esta fotografía. Pronto iremos viendo más fotos que hemos ido generando en el T50 en los últimos meses, principalmente algunas de las galaxias más grandes y brillantes del cielo que han convertido a nuestro querido telescopio en un auténtico cazador de galaxias.

La muerte de las estrellas

Casiopea A es posiblemente el remanente de supernova más joven de nuestra galaxia. Escudriñando entre los restos que quedaron tras la explosión de la estrella que la precedió es posible comprender un poco mejor el funcionamiento de las estrellas masivas en sus etapas finales, cuando están próximas a la explosión que dará fin a su vida. En esta entrada recientemente publicada en Mapping Ignorance comento los últimos descubrimientos relativos a este fascinante objeto.

[Leer la entrada completa en Mapping Ignorance]

Mapa de la distribución de elementos radiactivos en el remanente de Supernova de Casiopea A. Crédito: Grefenstette et al. (2014), NASA/JPL-Caltech/CXC/SAO.

 

Zerura BEGIRA

El Programa BEGIRA ya tiene página web!

M51 observada durante el Proyecto BEGIRA. Imagen procesada por Antonio de Arcos

Desvelando los comienzos del Universo

Este lunes se anunciaba uno de esos descubrimientos que, a buen seguro, pasará a la historia de la Ciencia. Aunque alejado de mi campo de investigación, resulta obligado comentar esta noticia por su magnitud, su alcance y su belleza. Mucho se ha escrito al respecto en estos días: desde la nota de prensa original hasta completos artículos en la prensa escrita (como éste y éste de El País). En particular me han parecido muy interesantes un artículo divulgativo en Sky & Telescope, los comentarios de César Tomé, Francisco R. Villatoro o Manu Arregui.

Tras todos estos artículos poco más se puede añadir. Científicos del Harvard-Smithsonian CfA han sido capaces de detectar el modo-B de polarización del fondo cósmico de microondas utilizando el observatorio BICEP-2 situado en la Antártida. En pocas palabras, podríamos decir que han encontrado la sutil huella de la inflación en los primeros instantes del Universo. Un crecimiento rápido y exponencial que había sido postulado pero nunca hasta ahora comprobado. Tal y como destaca Camille Carlisle en el artículo anteriormente citado de S&T, no sólo es un espaldarazo al modelo del universo inflacionario, podría ser también la primera evidencia de que la gravedad está cuantizada, de la existencia de ondas gravitacionales y de la radiación Hawking. Todo en un solo descubrimiento. Y por no hablar de las implicaciones que este descubrimiento podría tener para las teorías del multiverso, aún en estado especulativo.

He tenido la suerte de poder charlar de este descubrimiento esta semana con mis alumnos, que no pueden ser más dispares. Primero en las Aulas de la Experiencia de la UPV/EHU y más tarde con los alumnos de la asignatura de Libre Elección Introducción a la Astronomía. Unos cuantos ni se habían enterado, la mayoría sólo sabía que era algo importante pero, sinceramente, no entendían nada ni pensaban que algún día pudieran hacerlo. Quiero pensar que quedó algo más claro tras charlar con ellos un rato sobre el tema. Lo que es seguro es que cuando, en ambos cursos, lleguemos al tema de Cosmología este descubrimiento ocupará un lugar importante en nuestras clases.

BICEP-2, el origen de la primera prueba del universo inflacionario.

Nova en M81

Hoy volvemos a hablar del proyecto BEGIRA. El jueves 27 de febrero comenzamos las observaciones con un tiempo muy poco propicio. Explicamos a nuestros estudiantes cómo se utiliza un telescopio profesional como el 1,23m de Calar Alto y su potente cámara CCD. Repasamos también las imágenes que pudimos tomar en la anterior sesión en la noche del 13 al 14 de febrero. Y poco más. Los últimos alumnos se marcharon a medianoche, yo mismo me retiré una hora después y Javier Gorosabel se quedó de guardia hasta que decidió acostarse. Poco después, recibió la llamada mágica: el tiempo finalmente había cambiado y podía abrirse el telescopio. Eran las 4 de la mañana.

A pesar del escaso tiempo disponible, Javier pudo abordar algunos de nuestros objetivos originales. Y tomó imágenes de algunos campos potencialmente interesantes. Uno de ellos era la galaxia M81 o galaxia de Bode, una galaxia espiral a unos 12 millones de años-luz de la nuestra, en la dirección de la Osa Mayor. Y allí estaba, gracias a la colaboración con Kamil Hornoch, se producía el descubrimiento de una nova (la explosión final de una estrellla) en esa galaxia, así como la confirmación de una nova anterior.

Más allá de la satisfacción por el descubrimiento, relativamente casual, nos queda sobre todo la seguridad de saber que la herramienta que estamos utilizando es potencialmente un recurso docente de primera magnitud. El proyecto BEGIRA tiene el potencial de colocar a los alumnos en primera línea, de usar herramientas profesionales y de sacarles todo el partido posible mientras aprenden.

Mapa de localización de la nova PNVJ09551100+6906128 en M81. cortesía de Kamil Hornoch.

 

 

Cuatro miradas al Universo

Hoy os presento este libro que ha editado la Universidad Europea Miguel de Cervantes, gracias principalmente al trabajo de mi compañero y amigo José Francisco Sanz Requena, profesor de la UEMC y responsable del Aula de Ciencia y Tecnología. Es el resultado de un ciclo de charlas organizadas en 2013 en Valladolid y en él se introduce al lector a los aspectos más sencillos de la astrofísica, astrobiología, cosmología y la exploración espacial. Mi colaboración en esta publicación es, precisamente, el capítulo dedicado a la astrobiología, donde presento las ideas más importantes que se vienen manejando en este campo en los últimos tiempos. Colaboran también, aparte de los anteriormente citados, Abel Calle Montes (profesor de la Universidad de Valladolid) y Francisco Palacio Burgos (también de la UEMC). Podéis adquirir el libro desde aquí.

 

Primeros pasos del Proyecto BEGIRA

De izquierda a derecha: Javier Gorosabel, Santiago Pérez-Hoyos y Ricardo Hueso durane la observación de BEGIRA el 13 de febrero

De izquierda a derecha: Javier Gorosabel, Santiago Pérez-Hoyos y Ricardo Hueso durante la observación de BEGIRA el 13 de febrero

En las últimas semanas hemos vivido los primeros pasos del proyecto BEGIRA (Basque Educational Gate for Interactive and Remote Astronomy). Este es un proyecto lanzado por Javier Gorosabel, investigador del IAA/CSIC, y apoyado por Agustín Sánchez Lavega y el Grupo de Ciencias Planetarias UPV/EHU. Tras un primer intento en enero frustrado por el mal tiempo, los días 13 y 27 de febrero pudimos comenzar el proyecto.

La idea es sencilla: usar un telescopio profesional de forma remota para completar la formación de los alumnos que cursan con nosotros asignaturas relacionadas con la astrofísica. El telescopio utilizado fue el 1,23m del Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto, armado con la fabulosa cámara CCD desarrollada por DLR. Los alumnos, principalmente, aquellos que cursan Astronomía y Astrofísica en el Máster en Ciencia y Tecnología Espacial UPV/EHU, pero también aquellos que están matriculados en la asignatura de libre elección Introducción a la Astronomía.

El resultado ha sido muy positivo. Aunque la participación del alumnado ha estado marcada por el tiempo variable, que sólo nos ha permitido abrir en las horas más intempestivas de la noche, lo cierto es que hemos generado material de prácticas sobre el que ya están trabajando los alumnos. Por otro lado, el proyecto BEGIRA ha dado lugar de forma relativamente casual, a dos descubrimientos científicos.

El primero de ellos fue la observación de GRB140226A/iPTF14yb, una explosión de rayos gamma en los confines del Universo, una detección francamente al límite de las capacidades del telescopio y los instrumentos. Para este trabajo se contó con la inestimable colaboración de los socios del Observatorio Astronómico de Guirguillano (Navarra).

Para conocer el segundo descubrimiento… bueno, habrá que esperar un poco más de tiempo. Seguiré contando cosas del proyecto BEGIRA, próximamente espero poder colgar aquí el enlace a la web oficial del proyecto y enseñar las primeras imágenes procesadas por los alumnos. Permaneced atentos, estoy seguro de que BEGIRA nos dará mucha diversión.

Al límite de detección, las imágenes de BEGIRA mostraron la presencia de una lejana explosión de rayos gamma en los confines del Universo.

Al límite de detección, las imágenes de BEGIRA mostraron la presencia de una lejana explosión de rayos gamma en los confines del Universo.

Más sobre Curiosity en Marte

La sonda Curiosity lleva más de un año recorriendo la superficie del planeta rojo. Entre sus objetivos no figura, contra lo que mucha gente piensa, encontrar formas de vida en Marte. Por el contrario, su objetivo científico fundamental es buscar la presencia de entornos habitables, presentes o pasados. En el punto actual de la misión podemos sentirnos satisfechos ya que sus últimos resultados muestran que Marte pudo ser habitado en la zona donde el Mars Science Laboratory realiza su trabajo, dado que todo apunta a la presencia de un entorno lacustre-fluvial con las condiciones adecuadas para el mantenimiento de formas de vida similares a las de nuestro planeta. Con todo, la búsqueda directa de los rastros que estas formas de vida pudieron dejar deberá ser analizada por futuras misiones que ya están siendo planificadas. Un tema fascinante.

[Leer la entrada completa en Mapping Ignorance]