Esta semana he tenido la suerte de estar observando en el telescopio de 2.2m de Calar Alto con nuestro instrumento PlanetCam-UPV/EHU, bien acompañado por Fran Sanz-Requena (UEMC) y Arrate Antuñano (UPV/EHU). Nuestros objetivos en el cielo eran casi todos los planetas del Sistema Solar: Urano y Neptuno por la tarde; Venus, Marte y Júpiter por la mañana. Sin embargo, ya he hablado mucho de estos cuerpos y nuestra cámara planetaria; hoy quiero centrarme en un instrumento nuevo que seguro que nos va a dar muchas alegrías en los próximos años. Como algunos habréis adivinado ya por el título del post, me refiero a CARMENES.
CARMENES significa Calar Alto high-Resolution search for M dwarfs with Exoearths with Near-infrared and optical Echelle Spectrographs. Sencillo de recordar, ¿verdad? Sin embargo, la frase que titula esta entrada lo resume. Esta es la frase que uno puede encontrar al visitar la web del instrumento, aunque matizando con mayor precisión que hablamos de enanas rojas, algo más pequeñas y frías que nuestro Sol. No se trata por lo tanto de las gigantes rojas en que se convierten muchas estrellas al final de los días, ya que esas estrellas evolucionadas muestran bastantes dificultades para la supervivencia de planetas a su alrededor.
¿Y por qué es noticia CARMENES estos días? El instrumento se encuentra ahora mismo en fase de pruebas. Recientemente se ha completado su montaje y previsiblemente verá la primera luz durante el mes de noviembre. Esto significa que estamos a muy pocos meses de que este prometedor instrumento nos empiece a proporcionar datos sobre posibles planetas similares al nuestro alrededor de estrellas un poco más frías que la nuestra, donde la zona de habitabilidad se desplaza necesariamente hacia la propia estrella.
Como ya hemos comentado otras veces, a la hora de buscar planetas alrededor de otras estrellas y caracterizarlos existen diferentes métodos. Quizá el más famoso es el de los tránsitos, cuyo máximo exponente es la misión Kepler. CARMENES, en cambio, utilizará la espectroscopía para medir velocidades radiales, de forma similar a como se descubrieron los primeros planetas extrasolares. Lo que hará único al instrumento es que usará simultáneamente las partes visible e infrarroja del espectro. La enorme ventaja que esto le proporciona sobre otros espectrógrafos similares es que le permitirá discriminar y cuantificar efectos diferentes como la variabilidad estelar, que son imposibles de discernir cuando uno analiza simplemente uno de los lados del problema.
La historia de CARMENES se remonta a 2008, cuando se presentó la propuesta de instrumento de nueva generación para el telescopio de 3,5m de Calar Alto. Desde entonces, la propuesta ha evolucionado hasta una realidad que ya casi es palpable gracias a la colaboración de un consorcio internacional que incluye al Max-Planck-Institut für Astronomie MPIA y al Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA, entre otros (UCM, ICE, IAC, etcétera). Desde aquí les deseamos la mayor de las suertes, seguro que durante el comienzo de 2016 volveremos a hablar de ellos, con nuevos y emocionantes descubrimientos.
Finalmente, os dejo un podcast de mi última colaboración en La Mecánica del Caracol donde charlamos sobre algunos planetas del catálogo Kepler, como KIC 8462852 y sus rarezas. Pero también tuvimos tiempo para comentar el final del montaje de CARMENES. ¡Espero que os guste!
EDITADO 31/10/2015
La noche del 28 de octubre, mientras PlanetCam y el 2,2m observaban una interesante estructura atmosférica en Neptuno, dos brillantes bólidos cruzaron el cielo de la península y fueron observados desde Calar Alto. Aquí podéis encontrar más información al respecto. Abajo podéis ver una imagen del primero de ellos, mientras nuestro telescopio (a la derecha) estudiaba una pequeña fracción del cielo justo en la dirección opuesta.
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