Catedra UNESCO sobre Desarrollo Sostenible y Educación Ambiental de la UPV/EHU

MEJORAS ECOLÓGICAS EN LA DUNA DE ASTONDO

Al fondo de la bahía de Astondo en Gorliz se localiza un extenso campo de dunas, donde destaca un complejo de dunas fósiles en el que se han encontrado fósiles de más de 6000 años de antigüedad. Estas dunas son muy frágiles y han sido y están siendo colonizadas por el pino marítimo. Este proceso de colonización lleva a un cambio de la comunidad vegetal típica de las dunas y puede afectar a la estructura de la duna fósil. Por ello, desde la Dirección de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia se ha realizado, durante la segunda semana de octubre, la extracción de algunos árboles con objeto de proteger al sistema dunar, y estudiar la evolución de la vegetación y del complejo dunar.

Sin embargo, hay que destacar el método que se ha utilizado para la extracción de los árboles. Un método que ha favorecido la no degradación de la zona al haber realizado la extracción tanto de ramas como de troncos utilizando caballos. Los caballos normalmente no se utilizan en la extracción de madera del monte en nuestro entorno, a pesar de ser un sistema que no tiene un gran impacto en la vegetación del suelo, y por lo tanto favorece el que en zonas de pendiente no se produzcan problemas de erosión, tan habituales en nuestro territorio. Este tipo de sistema de laboreo, nos han comentado las personas que han realizado estas labores, se utilizan a menudo en zonas de viñedos, principalmente en viñedos de cultivo ecológico. No es un trabajo sencillo ya que los caballos tienen que estar enseñados para el sistema de tira de los troncos. Generalmente, los troncos se colocan sobre sencillos sistemas de ruedas que facilitan su movimiento y el trabajo a los caballos. A continuación, podéis ver imágenes de dicha extracción en las dunas que esperamos que sea un tipo de extracción que se vaya extendiendo en nuestro territorio, sobre todo en aquellas zonas en las que debido a la pendiente el eliminar la vegetación del suelo favorecería la erosión con el consiguiente efecto en la pérdida de suelo, fertilidad del mismo y finalmente sobre los ríos.

Cátedra UNESCO sobre Desarrollo Sostenible y Educación Ambiental