«NUESTRAS SOLUCIONES ESTÁN EN LA NATURALEZA“
22 mayo: Día Mundial de la Diversidad Biológica
El lema este año de la Convención de la Diversidad Biológica (CDB) para su día internacional (IBD 2020), y que se celebra este 22 de mayo de 2020, es “Nuestras soluciones están en la naturaleza”. Este año, se enfatiza la esperanza, la solidaridad y la importancia de construir de manera conjunta un futuro sostenible en armonía con la naturaleza. En estos días de incertidumbre, cabe recordar más que nunca la completa dependencia que los seres humanos tenemos de unos ecosistemas sanos y vibrantes para nuestra supervivencia en todos sus aspectos, salud, agua, comida, medicinas, o ropa, por mencionar algunos.
Desde hace más de 15 años en la Cátedra UNESCO sobre Desarrollo Sostenible y Educación Ambiental trabajamos en esta línea, para erigir sociedades y ecosistemas resilientes y sostenibles. De este modo, estamos impulsando el proyecto de Servicios de los Ecosistemas de Euskadi desde 2008, cuyo lema es “Naturaleza, base del bienestar”, aunándonos ahora más que nunca con la CDB en esté día internacional tan significativo. Los seres humanos no podríamos sobrevivir sin la naturaleza, ya que somos parte de ella. Por eso, conservar la naturaleza no sólo es conservar la vida, es conservar nuestra calidad de vida, es proporcionar oportunidades de desarrollo humano… es nuestro seguro de vida.
Las actuales tasas de pérdida de biodiversidad están poniendo en riesgo nuestra supervivencia y generan desigualdades. Por lo que la preservación de la biodiversidad es clave a largo plazo para contener futuras pandemias. Tenemos cada vez más evidencias científicas de que la conservación de la biodiversidad es una garantía para la contención de las enfermedades infecciosas. Además, múltiples estudios científicos indican el valor del papel que ejerce la naturaleza en la salud de las personas, por ejemplo, incrementar los espacios verdes urbanos y su calidad favorece el bienestar mental y puede evitar muchas muertes prematuras por año, sobretodo en la población de más edad. Los rápidos procesos de urbanización causan grandes pérdidas de hábitat y consecuentemente de especies. Por tanto, la gestión del espacio urbano tiene un papel crucial para afrontar un futuro resiliente y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030. Incorporar en la planificación urbana estrategias basadas en la infraestructura verde y las soluciones basadas en la naturaleza es un aspecto clave para la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las personas.